Plaza Viva

Gobiernos improvisados

Se pueden construir mejores equipos con quienes quieren ocupar un cargo, estableciendo métodos transparentes, conformando servidores de carrera.

México es históricamente un país con los ejemplos más lamentables de incapacidad en posiciones claves de la administración pública.

El tener funcionarios idóneos para su puesto es más la excepción que la regla en una nación que desgraciadamente ha sucumbido a utilizar los espacios de la función pública como si se tratara de una bolsa de trabajo para sus cuates.

¿Cómo cambiar esto? No hay soluciones sencillas para problemas multifactoriales. Pero algo que estoy seguro es que estos cambios vendrán desde los niveles más cercanos a la gente en la base de la administración pública: las alcaldías y presidencias municipales.

El primer paso para formar un buen gobierno es formar un buen equipo. Convocar a la colaboración de personas capaces, comprometidas de barrios y gremios, de especialistas, de la academia, de servidoras y servidores públicos, de organizaciones sociales, y de personas comunes que se entusiasman con la posibilidad de tener mejores gobiernos fundamentados en el profesionalismo, compromiso, ética pública, sensibilidad, capacidad y en el interés del bien común. Gobiernos en los que las decisiones públicas se tomen con base en información y evidencia, y que estén abiertas a la participación y el escrutinio público.

En lo personal, yo veo claramente cuatro ejes rectores para conformar un gabinete de élite y se los comparto:

1. Integrar un equipo de personas con preparación, vocación y experiencia de gobierno y de trabajo con comunidades, para construir las propuestas de la campaña y después la propuesta de gobierno. Pero no solo eso, creo que en aras de democratizar el ejercicio de la administración pública es útil realizar una consulta pública con el plan de gobierno. La experiencia nos muestra que en gobiernos actuales esperan hasta seis meses después de haber entrado para hacer una consulta o ni siquiera se realizan.

2. Designar el gabinete mediante un mecanismo para validar, a través de un comité independiente, los mejores perfiles.

3. Realizar una convocatoria abierta para designar los puestos directivos, en donde también puedan participar quienes actualmente ocupan las posiciones directivas en los gobiernos y alcaldías municipales.

4. Reconocer y sumar a las personas que actualmente trabajan en el gobierno municipal a partir de mecanismos de evaluación del desempeño transparentes, para darles certidumbre laboral y poder iniciar un proceso de servicio profesional de carrera. Debemos de acabar con la cultura nociva, de acabar con lo que se hizo correctamente en el pasado y eso incluye el trabajo de servidores públicos de colores distintos.

El funcionamiento de la maquinaría de la administración pública depende realmente del trabajo de los funcionarios en el día a día, por lo cual es necesario dar certidumbre con mecanismos de evaluación del desempeño transparentes y apegados al reconocimiento de sus derechos.

Sé también que la mayoría de los funcionarios públicos en el país han padecido jefes arbitrarios, que no tienen las capacidades técnicas ni las habilidades gerenciales para coordinar equipos y que incluso les han obligado a hacer cosas que no quieren, aprovechándose de la necesidad y la voluntad de continuar su trabajo de servicio.

Sin embargo, estoy profundamente convencido de que esto puede cambiar. Estoy convencido que podemos construir los mejores equipos con quienes quieren ocupar un cargo, estableciendo métodos transparentes, conformando servidores de carrera y sobre todo alejándonos de la deshonestidad y corrupción de los gobiernos del pasado.

Solo así los muros de la incompetencia gubernamental, caerán.

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