Jorge Hernández Gárate, tercera generación de rejoneadores potosinos, es ejemplo de pasión por el caballo, amor por el toro y vocación torera. Esta temporada es la celebración de sus primeros 20 años como matador de toros, doctorado que recibió en su natal San Luis Potosí, el 21 de marzo de 2004, de manos del maestro navarro Pablo Hermoso de Mendoza y como testigo, su tío, José Antonio Hernández Andrés. Triunfal festejo de alternativa que marcó el inicio de una carrera plagada de éxitos, equitación y toreo. Sin haber cumplido 20 años de vida, comenzó su andar como matador, alternando con las más grandes figuras de a pie y de a caballo a lo largo y ancho de la república mexicana.
Realmente, la gestación torera y como jinete dio inicio de manos de su padre, en aquellos prolongados entrenamientos bajo el sol potosino, cuando con apenas cuatro años, ya montado en los caballos de don Jorge, el entonces niño comenzó a experimentar la sensación única del toreo a caballo. Fundirse con su jaca, dominarla y jugar con las embestidas de aquellas vacas viejas, las primeras maestras del rejoneo para Jorge.
Una vez recibida la alternativa, Jorge adoptó, como lo hicieran su padre y su abuelo, la vestimenta a la usanza portuguesa. Elegancia con el rigor taurino del respeto a la formalidad ecuestre y taurina del país lusitano.
Su cuadra siempre impecable, con los arreos correctos en cada ocasión, desde el paseíllo vistoso con los arreos de gala, hasta sus monturas enjaezadas para los tres tercios de la lidia. Jorge ha sido ejemplo del toreo clásico, sabiendo llevar su tauromaquia a la exigencia de los tiempos actuales, donde la lidia a caballo ha evolucionado a tal perfección ecuestre y torera difícil de imaginar en otros tiempos.
Jorge ha pasado del joven sensación al torero maduro que no ha perdido la ilusión de mantenerse en lo más alto del rejoneo. Líder indiscutible del toreo a caballo en México durante muchos años, ha tenido el oficio, arrestos y afición de alternar con distintas generaciones de caballistas, desde aquellos rejoneadores que dieron la vuelta a México en la Gira Bancrecer, promoviendo el arte de Marialva en prácticamente todas las plazas del país, que tanto sirvió para que esta disciplina taurómaca se arraigara en un país tan de a caballo como el nuestro.
Nombres como Enrique Fraga, Rodrigo Santos, Gerardo Trueba, Giovanni Aloi y obviamente, su padre don Jorge y su tío José Antonio han sido testigos de honor en la evolución torera y como jinete de Jorge.
Tanto los maestros Pablo Hermoso de Mendoza como Diego Ventura han librado tardes épicas de competencia con Jorge, además de otros extranjeros que han cabalgado por estas tierras. Hoy Jorge tiene el gusto de alternar con hijos de estos grandes, como es el caso de Guillermo Hermoso de Mendoza y Fauro Aloi.
Jorge encierra los valores y cualidades de educación, trato y honor de los caballeros antiguos. Desde el trato con su cuadra, la cortesía con el público, empresarios, ganaderos y prensa. Hombre correcto, fiel a sus convicciones y junto a su apoderado Alonso Cuevas, un valiente defensor e impulsor de la corrida de rejones. Convicción que en más de una ocasión le ha dejado fuera de carteles, ferias y plazas por defender la dignidad de los rejones y la importancia de las corridas especializadas en el arte de Marialva.
Esta temporada, las empresas en su mayoría han sabido aquilatar y reconocer estas primeras dos décadas de Jorge como matador. Exitosa ha sido la campaña y viene una segunda parte de mucha intensidad, comenzando este mismo viernes 30 de agosto en su plaza, la Fermín Rivera de San Luis Potosí, que ofrece a las ocho de la noche una interesante e imperdible corrida de rejones en la que actuarán Jorge Hernández, Fauro Aloi y Tarik Othón ante seis toros de distintas ganaderías. Noche de toreo a caballo, seriedad en las formas y alta escuela. Que mejor manera de reconocerle la dinastía y trayectoria al rubio torero potosino.
Dará el “grito” en Juriquilla el 15 de septiembre; el 29 va a San Miguel El Alto, Jalisco. En una de sus plazas, La México, actuará en festejo de rejones, alternando con Guillermo Hermoso de Mendoza y José Funtanet ante toros de Marrón el próximo domingo 17 de noviembre.
Además de ser el gran jinete y buen torero, Jorge, está al frente de la ganadería que lleva el nombre de su señor padre, Jorge Hernández Andrés. Dedicado a mantener la bravura y buena casta de su hierro, vive dedicado a sus caballos, sus vacas y sus toros.
Como cimiente de todo esto, Jorge ha formado una familia con los valores que son oro molido, el respeto, el amor por su mujer y sus hijos, más la responsabilidad de ser junto con Karla, su esposa, ejemplo para sus hijos, orgullo de sus amigos y ejemplo como torero.
Larga vida, querido Jorge, que el toro te siga dando, en retorno a tu pasión y dedicación al rejoneo, muchas y buenas embestidas para que el público goce de tu monta y se emocione con tu forma de torear.