La industria de la construcción está lista para la transformación. El mundo clama por una transformación. Esta COP28 tiene el potencial de ser el momento en que los líderes de esta industria respaldan y escalan su compromiso con una transformación del sector que sea justa, regenerativa y energéticamente eficiente.
Algo así dijo Cristina Gamboa, CEO del World Green Building Council, antes de lanzar la pregunta que refleja el desafío actual: ¿Estás listo para ser parte de esa transformación?
La acción climática es frecuentemente mal entendida como los esfuerzos de un grupo de seres humanos por salvar el planeta. De hecho, se trata del esfuerzo de la humanidad entera por salvarse a sí misma y al ambiente que hemos creado para facilitar la prosperidad, la equidad y el crecimiento, se trata de cada gobierno que desea mantener la estabilidad y la cohesión, de cada negocio que quiere seguir siendo exitoso y financieramente viable, y de cada persona que disfruta el confort de la vida moderna.
Asegurar el mejor futuro para la construcción demanda políticas publicas que alienten dicha transformación, que la industria entera eleve su ambición y que se cuente con el suficiente financiamiento que sirva de palanca para multiplicar su enorme potencial.
El pasado 6 de diciembre, día dedicado en la COP28 a la acción multinivel, urbanización, ambiente construido y transporte, el sector de la construcción mostró su fuerza colectiva con la firma por parte de más de 350 líderes de esta industria de una carta abierta dirigida a los negociadores y jefes de estado demandando un cambio regulatorio necesario para abordar la crisis climática. Esta carta también otorga su apoyo a la iniciativa política “Buildings Breakthrough” anunciada el mismo día que está comandada por mas de 25 países, que hace un llamado para que en 2030 la nueva normalidad sean los edificios resilientes y con emisiones cercanas a cero.
La carta abierta resalta el potencial de la construcción para generar enormes contribuciones a la equidad social y la prosperidad financiera, destacando la oportunidad de reducir 37% de las emisiones totales de carbono, crear oportunidades de inversión en mercados emergentes por 1.5 trillones de dólares, y sacar a 2.8 billones de personas de la pobreza energética.
La resiliencia actual de los edificios es insuficiente para lidiar con una población en crecimiento al mismo tiempo que con los impactos del cambio climático, que significan un riesgo inminente para la vida humana, la cohesión social y la estabilidad.
Los líderes hacen un llamado para adoptar un liderazgo político más fuerte para alcanzar la transformación sostenible del ambiente construido, la integración de normas, políticas y respaldo a las NDCs de los países, junto con un compromiso para triplicar la capacidad de energía renovable en 2030, así como el reconocimiento del papel que juegan los edificios en anticiparse, adaptarse y responder a los impactos del clima. Se reconoce también la imperiosa necesidad de incrementar el financiamiento a las mejoras de la eficiencia energética y la colaboración entre las partes interesadas para acelerar y optimizar el rol de los edificios en cerrar las brechas identificadas en el balance global.