Estrictamente Personal

Santiago Nieto, una bomba de tiempo

Nieto ha ido sumando funcionarios con agravios en su contra o con fricciones, más allá del conocido caso con el fiscal general, Alejandro Gertz Manero.

Santiago Nieto, el poderoso jefe de la Unidad de Inteligencia Financiera de la Secretaría de Hacienda, está jugando las contras al presidente Andrés Manuel López Obrador, y asumiendo posiciones que enfrentan los deseos de su jefe, algunas veces de manera pública, y otras intrigando para alcanzar objetivos políticos personales, se quejan funcionarios federales. Nieto lo niega, pero las críticas en Palacio Nacional se están acumulando.

Nieto ha ido sumando funcionarios con agravios en su contra o con fricciones, más allá del conocido caso con el fiscal general, Alejandro Gertz Manero. En las últimas semanas empezaron los choques con el consejero jurídico de la Presidencia, Julio Scherer, luego de que, afirman los funcionarios, en varias ocasiones ha tomado iniciativas sin autorización, lo que ha motivado extrañamientos de parte de López Obrador.

El jefe de la Unidad de Inteligencia Financiera, acusan, ha asumido una autonomía que no tiene, y en Palacio Nacional han tomado nota de cada acción que consideran desleal. Funcionarios sostienen que lleva tiempo construyendo una agenda propia, y lo han señalado como filtrador de información a la prensa, entregando documentos sobre carpetas de investigación en curso, cuya divulgación afecta el trabajo de la Fiscalía General.

Pero hay otros momentos más delicados incluso, por la pretensión de manipular a funcionarios cuya adscripción está en otras dependencias del gobierno. Hace pocas semanas, revelaron los funcionarios, intentó convencer a una alta funcionaria de la Fiscalía General, sin el consentimiento o conocimiento de Gertz Manero, para hacerle un favor al todavía gobernador Javier Corral.

Los funcionarios dijeron que organizó una cena en su casa, donde el invitado sorpresa era Corral. La idea que le quiso sembrar, dijeron, es que la Fiscalía Especializada en Materia de Combate a la Corrupción, que encabeza María de la Luz Mijangos, atrajera la llamada Operación Justicia, emprendida por Corral en contra del exgobernador César Duarte y sus colaboradores con poco éxito por supuesto desvío de recursos, tras perder los 35 casos que inició. El argumento de Nieto para la atracción, agregaron, es que el gobernador pensaba que su sucesora, Maru Campos, no continuaría con la investigación, y tampoco confiaban en Gertz Manero.

La propuesta llegó a Palacio Nacional donde, por lo que se sabe, ignoraron a Nieto. Interrogado sobre esa cena, respondió: “Si la memoria no me falla, un día después de que Corral se reunió con el Presidente, declaró que buscaría a la Fiscalía. Hasta donde sé se reunió con Gertz. Habría que preguntarle si también con la fiscal (Mijangos)”.

La relación de Nieto con Corral viene de años, y fue su defensor a ultranza, primero, cuando como fiscal para Delitos Electorales quiso meter a la cárcel a Arturo Escobar, del Partido Verde, luego de que fuera nombrado subsecretario de Gobernación. Más adelante, cuando fue cesado porque, de acuerdo con la versión oficial, violó el código de conducta de la Procuraduría General de la República, hoy Fiscalía General, lo contrató como asesor y lo mantuvo financieramente.

Los favores políticos se pagan, y eso es lo que proyectó Nieto al interceder por Corral. El jefe de la Unidad de Inteligencia Financiera dice otra cosa. “La investigación sobre los detalles de la llamada Operación Safiro, con la que se desviaron recursos para campañas políticas del PRI –respondió–, es fundamental para la UIF y para los órganos de justicia del gobierno de México, toda vez que se ha detectado que el tema pudiera estar conectado con una red operada desde la SHCP para desviar recursos y lavar dinero por alrededor de 6 mil millones de pesos. Con base en estos descubrimientos es que se ha buscado la posibilidad de allegarse más información a través de Operación Justicia”.

Nieto admitió que sí vio a Corral, y aseguró que la Operación Safiro, el presunto plan del PRI que dio origen a la Operación Justicia, “es el camino a Luis Videgaray”, el secretario de Hacienda en los años en que supuestamente se ejecutó ese delito. En ese tema van juntos Corral y Nieto, aunque en realidad han corrido en forma paralela, como en estos tiempos donde el gobernador renunciará a su partido, el PAN, para incorporarse a Movimiento Ciudadano, tras acordarlo con el líder del partido, Dante Delgado. Nieto, quien tiene aspiraciones políticas y fue mencionado como probable candidato de Morena a la gubernatura de Querétaro, dijeron fuentes políticas, también estaba coqueteando con irse a ese partido, pero al ser consultado, negó que estuviera en sus intenciones hacerlo.

En Palacio Nacional no le creen. Funcionarios federales dijeron que hace unas tres semanas envió un mensaje a López Obrador de que, ante las preguntas de la prensa sobre la posibilidad de que aspirara a la presidencia, había respondido que no tenía ninguna intención de ello. En Palacio Nacional, agregaron los funcionarios, se rieron de él, por sus manifiestas ambiciones políticas.

En Palacio Nacional deberían tener más cuidado con Nieto, sugirieron otras fuentes. Personas con información de calidad señalan que ha ido integrando expedientes de altos funcionarios del gobierno y de su familia por presuntas irregularidades o ilegalidades, incluido uno sobre el hermano mayor del Presidente, Pío López Obrador. El armado de estas carpetas ha sido posible, de acuerdo con las mismas fuentes, porque le ley no le prohíbe iniciar pesquisas de cualquier persona sin necesidad de autorización judicial.

Nieto, no obstante, insiste en su lealtad a López Obrador. “Tengo la instrucción del Presidente de investigar y combatir todos los actos de corrupción, independientemente del partido o del gobierno al que pertenezcan, así que si hay casos vinculados con Morena, incluso denunciados como Segalmex, Aduanas, gobierno de Morelos, entre otros”, respondió.

Pero son varias fuentes que no se conocen entre sí, que dan cuenta de sus andanzas. Nieto se ha convertido en una bomba de tiempo, consideran, que el gobierno tiene que desactivar, porque las señales de que la mecha se prendió están a la vista y si no se apaga, explotará.

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