Un nuevo periódico gratuito apareció en las calles de la Ciudad de México. Tiene ocho páginas, buena tipografía y diseño cuadrado y feo, impreso en papel periódico barato, y una impresión sucia. Desde el cabezal se ve que no es un diario comercial. Se llama A GUSTO DEL PUEBLO, y es una nueva plataforma de propaganda de Adán Augusto López, el secretario de Gobernación, amigo de años del presidente Andrés Manuel López Obrador, cuyo papel en la sucesión presidencial, en estos momentos, aún no está claro.
Para López Obrador, Adán Augusto –en cuya casa vivió mantenido por su padre y su hermana, actualmente alta funcionaria en el SAT y casada con el gobernador de Chiapas– es uno de los tres aspirantes reconocidos por Palacio Nacional para la candidatura presidencial de Morena. Lo ha empoderado para que negocie lo que le encargue, para que quien lo escuche sepa que es un intermediario real del Presidente. Sin embargo, mantiene márgenes de autonomía y no todo lo que hace lo consulta con el mandatario.
López Obrador tiene en Claudia Sheinbaum, la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, su único plan para la sucesión. Por lo que demuestra con sus acciones, no tiene en la cabeza a nadie más que ella para que tome la estafeta en 2024. Si Adán Augusto está consciente de ello, no está resignado. Hace meses viene trabajando en la consolidación de alianzas dentro de Morena y jugando en la arena pública para que su nombre sea conocido a nivel nacional. Su plataforma han sido los medios de comunicación convencionales, donde ha tenido éxito.
En diciembre, de acuerdo con la última medición de la Central de Inteligencia Política, a partir de miles de noticias difundidas por 35 periódicos, 35 canales de televisión y 30 estaciones de radio en todo el país, analizadas cuantitativa y cualitativamente, los aspirantes de Morena a la candidatura presidencial con más presencia fueron, en orden de impactos, Ricardo Monreal –en ese momento en abierto enfrentamiento con López Obrador–, Sheinbaum y Adán Augusto, que como operador del Presidente estaba teniendo una mayor cobertura. Al ser el menos conocido de los aspirantes, más bajos fueron los negativos y mayores sus positivos, y consiguió el número más alto de buenas valoraciones, seguido por Sheinbaum –que lo aventaja por meses en la promoción– y Monreal.
La herramienta de la central, Análisis de Reputación Mediática de Actores (ARMA), traduce en dinero lo que la exposición pública habría significado si hubieran pagado por ello. En diciembre, el impacto de Monreal en medios de comunicación equivalió a 474 millones de pesos, seguido de Sheinbaum, con 473, Adán Augusto, con 346 y Ebrard, con 300.
Cuantitativamente va acorde con el lugar en exposición, pero donde se modifica es en lo cualitativo. Del total de la cobertura, Adán Augusto tuvo 64 por ciento de menciones positivas y sólo 14 por ciento negativas, mientras que Sheinbaum, que aparecía detrás de él, tuvo 53 por ciento positivas y 27 por ciento negativas, en tanto Ebrard tuvo sólo 33 por ciento positivas y 21 por ciento negativas. Monreal, el aspirante rebelde, tuvo 50 por ciento de menciones positivas y 26 por ciento de negativas.
La cobertura le permitió que, de no existir en la opinión pública, su protagonismo creciente, reflejado claramente en la medición de ARMA, lo había llevado a colocarse rápidamente como el tercer morenista mejor posicionado para la candidatura presidencial. En la encuesta de EL FINANCIERO publicada a finales de noviembre, Adán Augusto aparecía con 32 por ciento de las opiniones favorables, debajo de Ebrard con 40 por ciento de las preferencias, y Sheinbaum con 47 por ciento. En el estudio de Reforma, publicado a principio de diciembre, aparecía con sólo 5 por ciento, muy lejos de Sheinbaum, con 31 por ciento, y de Ebrard, con 25 por ciento. Pero en el sondeo de Demoscopía, difundido a finales de diciembre, tenía 11.2 por ciento de apoyo, contra 27.6 por ciento de Ebrard y 45.8 por ciento de Sheinbaum.
Aunque las preferencias –en este momento todavía de reconocimiento de nombre– no cambian el orden, llama la atención la enorme diferencia porcentual que reportan empresas, cuya metodología es reconocida. No hay todavía una explicación de la industria del porqué de estas discrepancias, que sugieren, sin embargo, que perfiles como el de Adán Augusto aún tienen márgenes para crecer. Debe pensar de esta manera el secretario de Gobernación, al estar utilizando recursos que fueron empleados particularmente por priistas en el pasado, para promocionarse con fines electorales.
Adán Augusto apenas navegó fuera de una tormenta que tenía alas para crecer el fin de semana, cuando los futbolistas Miguel Layún, Giovani dos Santos y Braulio Luna publicaron en redes sociales su apoyo al secretario, aunque no está del todo a salvo. Como explicó ayer Javier Tejado en su columna en El Universal, una eventual investigación determinaría si utilizaron recursos públicos –que es delito– o, en su defecto, si alguien pagó para que las celebridades deportivas emitieran sus mensajes.
El “periódico libre de alcance nacional”, como define su universo A GUSTO DEL PUEBLO, es la otra plataforma convencional que empleó el secretario de Gobernación, o quienes son sus promotores. Adán Augusto deberá aclarar si está o no vinculado con este diario editado en la Ciudad de México, y que apenas lleva un ejemplar donde no existe el pudor.
La portada es una fotografía de la contramarcha, donde camina junto a López Obrador. Su fotografía está en seis de las ocho páginas, porque la última es una promoción turística de La Venta, en Tabasco, y la mariposa monarca, y otra es del primer informe del diputado de Morena en el Congreso de la Ciudad de México Temístocles Villanueva –quizás el front man del diario–, que aparece como uno de quienes lo apoyan, junto con los gobernadores de Michoacán, Alfredo Ramírez, y de Nayarit, Miguel Ángel Navarro, que también son explícitamente mencionados.
¿Qué cree Adán Augusto? ¿Que Sheinbaum se desplomará? ¿Que su amigo López Obrador cambiará de opinión? Probablemente no tiene respuestas para estas preguntas, pero, por las dudas y por si acaso, incrementar su presencia y conocimiento nacional no le perjudica y sí mucho beneficia.