El pasado fin de semana fue de intenso trabajo en las dirigencias partidistas de PAN, PRI y PRD para seleccionar las candidaturas de la coalición en la República. Horas y horas de acuerdos, según trascendió, para el registro de la coalición ante el INE, previo acuerdo de cómo acomodar a tantos cuadros políticos, con diversas trayectorias, militancias distintas y lealtades, porque sin duda en el Legislativo, deben cuidarse porque puede haber reacomodos.
La primer noticia fue el acuerdo en la CDMX para la elección de Santiago Taboada como candidato a la jefatura de Gobierno. Esto enloqueció a Adrián Rubalcava, Alcalde de Cuajimalpa, priista, que se llamó a engaño. Los partidos inicialmente habían acordado que se registrarían los precandidatos, se llevarían foros y se harían encuestas. Sin embargo, cancelaron el proceso y se pronunciaron por Taboada. Hay quien dice que Adrián Rubalcava perdió la visión de conjunto para mantener la unidad y aceptar otra posición. Hay quienes dicen que ya tenía pláticas con otros partidos. Sea como fuere, si se incumplió el acuerdo y ese fue el pretexto para abandonar al PRI, atacar a su dirigente y dar un raspón hasta la precandidata presidencial Xóchitl Gálvez, no había sido una salida limpia. De última hora, Ruvalcaba anunció una “pausa” en su renuncia al PRI.
Todos apuestan a que en breve veremos Rubalcava en algún otro partido, en alguna candidatura, trabajando sus grupos para la otra alianza, la morenista. Desde luego ha sido criticado por la prensa por no aceptar otro cargo en el FAM y por la forma en que trató de romper la alianza. Sin embargo, hay militantes priistas que creen que en realidad Alito pagó al PAN con las candidaturas de la Presidencia y la jefatura de Gobierno. Es un análisis simplista.
En primer lugar porque Xóchitl no era una propuesta del PAN, surgió como opción ciudadana, siglada por el PAN, pero sin una militancia tradicional. Era más independiente, más ciudadana que partidista. Y todos los partidos lo entendieron, incluso el PRI retiró su apoyo a Paredes ante la contundencia del arrastre de Xóchitl y los riesgos de violencia en la votación en casillas, ya que muchas autoridades negaron permiso para instalar urnas. No se contaba con protección y siempre había temor a provocadores, narcos y otras linduras. Como ya la decisión por Xóchitl era clara, se suspendió la votación. Me quedé como recuerdo con una papeleta de voto de lo que sería la elección, con ambas figuras.
En CDMX el PAN cerró filas en torno a Santiago Taboada. Tanto Lía Limón como Kenya López se sumaron. Solo habría un contendiente del PAN. Y este partido tiene la mayoría de las alcaldías en CDMX. Taboada se formó en el PAN desde muy joven, todos lo conocen, y el gobierno de #EsClaudia lo ha acusado de diversos delitos, muchos fabricados, otros fruto de distorsiones sobre temas inmobiliarios. Con la complicidad de Ernestina Godoy que quiere reelegirse, niega lo develado por el New York Times, y se victimiza por la persecución que ha hecho a políticos citadinos que según ella no aplicó. No será reelecta y desde luego esto servirá a Morena para alegar que la oposición protege a Taboada y otros políticos con impunidad al no permitir a la abusiva Godoy continuar en el cargo.
Así las cosas, hay que añadir que Taboada se reeligió en la Benito Juárez con una altísima votación. Sus vecinos lo adoran. Ha metido orden en la alcaldía, mejorado seguridad, cuidado espacios públicos y al ‘güero’ lo conocen y valoran. Adrián Rubalcava, en una alcaldía más pequeña ha sido diputado y alcalde reelecto. Pero de los 550 mil votos del PRI en CDMX en elecciones pasadas, solo 41 mil fueron de Cuajimalpa. Cierto que se acordó una competencia, pero la victoria de Taboada estaba cantada.
Lo absurdo fue la amenaza de que los diputados priistas afines a Adrián votarían “por venganza” por la reelección de Ernestina. Ese fue un pésimo mensaje, donde predomina lo visceral a lo racional y lo descalifica en un futuro que pudo ser prometedor, pues siempre guardó buenas relaciones con los diversos partidos. Esa declaración es inaceptable políticamente. No se trata de hacer de la política un mercado de vendettas. Es el lugar de encuentro de lo diverso.
Como candidato Taboada tendrá que trabajar muy duro, para lograr imponerse. Aunque muchos razonan, si Omar García Harfuch le ganó por 14 puntos la encuesta a Clara Brugada, pues queda claro que no va como ganadora a la contienda. Los radicales de Morena abonan a la pérdida de la CDMX. Pero eso sí, con su candidata. No carece de méritos. Ha sido una buena alcaldesa en Iztapalapa y está bien calificada. El 20 por ciento de los capitalinos habitan en esa demarcación, por lo cual tiene una presencia importante.
En cuanto al precandidato del PRD, Luis Cházaro, también expresó su inconformidad por la cancelación del proceso de elección, pero fue muy claro, aquí me quedo. Y así lo hará. Por lo pronto ya corren por todo el país los acuerdos de la elección de candidaturas.
Habrá acuerdo en candidaturas comunes en entidades, salvo Oaxaca y Guanajuato. Habrá coalición en el Senado en 30 estados. El PRI va a siglar 14 candidaturas, el PAN 13 y el PRD 3. Pero en cada fórmula la segunda candidatura será de un partido distinto al que sigla. Y en diputados federales habrá coalición en 266 distritos electorales. El resto serán competidos por alguno de los partidos de la coalición.
Muchos no entienden por qué no se hace una sola coalición con todos los cargos. Esto según la ley, implicaría que una coalición total sería en realidad otro partido y se reducirían prerrogativas y tiempos en medios de comunicación. Por eso los acuerdos y los desacuerdos. No hay fractura, hay estrategia. Los líderes partidistas lograron un acomodo.
Las quejas de que Xóchitl se ve poco apoyada y que su campaña no trae mucho jale y no se ve a los partidos, se explica porque en el FAM, las decisiones son colegiadas y lograr acuerdos lleva tiempo, paciencia, prudencia, se hacen cambios, nuevas propuestas, hasta lograr cuadrar un mapa de candidaturas comunes. Es un trabajo difícil y que los tres dirigentes han sabido conducir. Ahora va Xóchitl, con todas sus virtudes y se verá muy arropada por partidos y por la sociedad civil, que ya empezó con las movilizaciones.