“Tengan ustedes la plena confianza”, concluía el Power Point del general secretario, Luis Cresencio Sandoval, exhibido ante diputados priistas el 8 de septiembre, “de que los esfuerzos que realizamos los soldados de tierra y aire están dirigidos a lograr el bienestar de todos los mexicanos, con la convicción de heredar un mejor país a las actuales y próximas generaciones; también tenemos plena seguridad de que ustedes tomarán la mejor decisión que consideren por México y por su gente”.
Tras ese mensaje apareció una imagen más, con la palabra “¡Gracias!” al centro, y abajo en el extremo izquierdo el escudo de los Estados Unidos Mexicanos junto a las palabras “Sedena. Secretaría de la Defensa Nacional”, y en el extremo opuesto la figura y el nombre de Ricardo Flores Magón, a quien está dedicado el año 2022. Seis días después, el 14 de septiembre, junto con los diputados de Morena, los legisladores del PRI en San Lázaro aprobaron la ampliación hasta 2028 del mandato para que el Ejército se haga cargo de labores de seguridad, aprobación que está atorada en el Senado.
Mediante las 65 láminas de ese Power Point, el titular de la Sedena expuso alegatos a favor de la participación de las Fuerzas Armadas en labores de seguridad pública y en pro de la propia Guardia Nacional.
Hubo en esa exposición, ocurrida en el Campo Militar 1-A, desde un comparativo internacional de grupos policiacos, donde se destaca el “origen militar, fundamental”, hasta estadísticas de una supuesta “reducción sostenida” de los “homicidios vinculados con la delincuencia organizada”. Pero de lo que supe que contiene ese Power Point, reproduzco lo siguiente:
-La Sedena planteó que “dar la responsabilidad de la conformación de la GN a una dependencia civil tardaría en promedio 20 años para consolidar el proyecto y obtener resultados”.
-Lo que pasaría si las Fuerzas Armadas dejaran de “hacer actividades de seguridad pública”: “Se incrementaría la DO, causando daños a la sociedad”. “Desconfianza de empresarios extranjeros para invertir en nuestro país”. “Se obtendría una imagen desfavorable ante la comunidad internacional”. “Inexistencia de infraestructura y medios para la capacitación y adiestramiento”. “Se carecería de los valores y virtudes que caracterizan a los integrantes de las Fuerzas Armadas”.
-La prospectiva planteada: “¿Cómo estará la Guardia Nacional para 2024?”. Con 150 mil 863 elementos, “controlada operativa y disciplinariamente por la SDN y apoyada con su estructura y capacidades propias” y “reconocida a nivel nacional e internacional. Por su servicio a la sociedad, con plena observancia de los derechos humanos, incluyente y con estricta aplicación en los principios del uso de la fuerza; integrada por mujeres y hombres incorruptibles en el cumplimiento de la ley, que proyectan una identidad propia, basada en valores y virtudes que los acercan a la población, donde la disciplina sea el eje principal de actuación, a través del respeto y la confianza mutua; para contribuir a la consolidación de la seguridad pública y al desarrollo integral del pueblo mexicano”.
-Los beneficios que obtiene el personal de la Guardia Nacional: “El personal quedará encuadrado dentro del Cuerpo de Policía Militar, lo que permite que se unifiquen los beneficios y prestaciones”. Se desglosaron una serie de beneficios, entre ellos compensación por actividades especiales en campo, prima personal de riesgo y compensación por servicios institucionales. Y se expuso que “se beneficia la economía familiar, mantiene en alto la moral, mayor unidad de cohesión beneficiando el desarrollo de las operaciones”. “Las diferencias estimadas mensuales son: Para generales, 57 mil 828 pesos; para jefes, 28 mil177; para oficiales, 24 mil 801, y para tropa, 17 mil 535″.
Todo Power Point es un guion. Así que en la mañana que compartieron el general secretario y los priistas, además de lo que se expuso en pantallas se pudo haber abordado, matizado o subrayado cualquier tema con respecto a la Guardia Nacional militarizada o al rol de las FFAA en labores de seguridad.
De esa presentación finalmente destacaría otras tres cosas:
1) Hay un tributo al calderonismo, pues el Power Point incluye fotografías de hechos delictivos típicas de aquel sexenio. Y además de eso, en la parte sustancial de la presentación –en múltiples láminas– los militares presumen el éxito de su participación tomando como referencia los “homicidios vinculados con la delincuencia organizada”. Como un ejecutómetro, pues. O sea, hay muertos que importan y otros no tanto. Y pues si nos atenemos al Power Point, importa que haya menos de esos muertos, no necesariamente más detenidos o procesados por esos homicidios.
2) La Guardia Nacional está básicamente dedicada a cosas migratorias (realiza, según el Power Point, 90 por ciento de los “rescates humanitarios”. Y, por otra parte, esa fuerza que hoy supera los 100 mil elementos ha detenido en 38 meses (desde julio de 2019 al 6 de septiembre pasado) a 32 mil 191 personas; es decir, 847 al mes o 28 diarias: menos de una por estado al día.
3) No hay en el Power Point referencias a delitos como extorsión, robo de autotransporte (en las carreteras que ellos vigilan) o secuestro; ni cuántas personas han puesto a disposición u operativos o cateos en 38 meses. Poco detalle, pues, sobre índices de desempeño policial de la que se supone que es, en el papel, una policía.
Eso es parte de lo que decía el Power Point del general secretario Sandoval. Una exposición que algo dice, sin duda, pero que sobre todo abre nuevas interrogantes.