La Feria

La rara estrategia de Buenrostro en T-MEC

En su comparecencia ante el Senado, Raquel Buenrostro cometió una indiscreción porque lo que se trata y se discute en las consultas con EU y Canadá es privado y no debe ventilarse.

La secretaria de Economía, Raquel Buenrostro, tiene una rara –por decir lo menos– forma de negociar con Estados Unidos y Canadá.

En su comparecencia de este martes en el Senado mexicano, la exjefa del SAT cometió ante los legisladores una indiscreción que habla de lo poco que domina el deber ser de las consultas que nuestro país sostiene con sus socios comerciales de Norteamérica.

Lo que se trata y se discute en esas consultas es privado y no debe ventilarse. Son negociaciones muy delicadas y parte del éxito para resolverlas es que no se haga público lo que las partes plantean. Además, todo lo que reveles puede ser usado en tu contra.

¿Qué hizo Buenrostro? Dijo a los senadores que Estados Unidos y Canadá enviaron una lista de preguntas, que México las contestó, que la contraparte analizó las respuestas y que tras ello hubo una segunda ronda de cuestionamientos, misma que de nueva cuenta fue respondida, pero que “con esa segunda ronda de respuestas Estados Unidos y Canadá decidieron que no era satisfactorio”.

Esa declaración implicaría dos errores. La revelación de negociaciones privadas, y segundo: la máxima encargada de las consultas declara oficialmente que México habría dado información incompleta a sus socios.

En su carácter de secretaria de Economía, Buenrostro es la encargada de coordinar una defensa del Estado mexicano en arbitrajes que impliquen inversiones.

Con sus palabras del martes, quien tiene que fungir frente al extranjero como abogada de los intereses nacionales ha establecido un mal precedente: si nuestros socios reclamasen que en dos ocasiones recibieron información incompleta, tendrían como prueba su declaración.

Estas declaraciones de Buenrostro llegan cinco días después de la primera reunión virtual entre la nueva funcionaria de Economía y la embajadora Katherine Tai, representante de Comercio de Estados Unidos.

Cabe mencionar que en los últimos días de octubre, y cuando ya estaba anunciada la entrevista virtual entre ambas, la colaboradora de Joe Biden advirtió que Washington no descarta solicitar la formación del panel para resolver el reclamo norteamericano por incumplimientos del T-MEC.

“Cuando uno es el demandante, está en el asiento del conductor”, advirtió Tai. Estados Unidos seguirá en las conversaciones “mientras esas consultas sean significativas”, dijo la funcionaria en entrevista con Bloomberg publicada en EL FINANCIERO.

No sabemos si Buenrostro dice la verdad cuando menciona que Canadá y Estados Unidos creían que México no respondía satisfactoriamente. Porque por algo seguían las consultas a pesar de que el plazo de los 75 días ya había pasado. Cosa que va en línea con lo dicho por Tai a Bloomberg, y con algo que también la nueva secretaria dijo en el Senado: que no es del interés de ninguna de las partes irse a una confrontación.

A ver si en el futuro a Buenrostro no le ocurre lo que cuentan que le pasaba a la exsecretaria Tatiana Clouthier: que su homóloga de Energía no le daba la información que se le pedía para esas consultas.

Y es que la actual titular de Economía dijo en el Senado que “resultaba que Economía no citaba o no le pedía toda la información al sector energético”; pero las versiones que corren son distintas: que era Energía la que llegó a tratar a Tatiana como si ésta fuera representante de los intereses extranjeros. Literalmente.

Buenrostro asegura que con ella “se retomó la coordinación” y que, a su vez, con Estados Unidos se acordó que hicieran llegar un nuevo paquete preguntas, cosa que ya habrían hecho.

Ahora a contestar el tercer paquete de preguntas, y a no hacerlas públicas. Y suerte con Rocío Nahle.

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