La Feria

Otis y Protección Civil: quién hizo qué y a qué hora

Quienes estaban en Acapulco vivieron la incongruencia entre lo que se publicaba en redes sobre la peligrosidad de Otis y la falta de información y prevención por pare de Protección Civil.

Antes de esta semana Mundo Imperial en Acapulco constituía una edificación enorme, a lo ancho y alto, que combinaba auditorios inmensos, otros menores, habitaciones para hotel o condominio y, por supuesto, restaurantes varios. Eso antes de Otis.

Ahí esta semana se llevaría a cabo la 35A Convención Internacional de Minería. Reitero. Mundo Imperial no es sólo un bodegón para foros. Es un complejo multiusos (y es pariente del Princess). Y en ese espacio cientos de personas asistían este martes a la inauguración del mencionado congreso minero.

Una de esas personas me cuenta las realidades paralelas que le tocó vivir, la incongruencia entre lo que se fue publicando en redes sobre la peligrosidad del huracán, y lo que NADIE advirtió a los asistentes sobre medidas que habría que tomar; y para entonces el huracán ya era categoría cuatro.

Este caso sirve para cuestionar a los gobiernos federal, estatal y municipal sobre su responsabilidad de alertar, oportunamente, a la población y visitantes sobre lo que ya ocurría. Aquí va la reconstrucción.

Durante la mañana del martes en el Princess el cielo estaba medio nublado, pero en efecto nada presagiaba, a esas horas, la tragedia. Quienes alrededor de las 11 iban a registrarse a la convención a Mundo Imperial recibían gafete, inscripción a la carrera del día siguiente, playera y bolsa. Cero alerta.

Antes de las dos de la tarde, por ejemplo, AristeguiNoticias ya había publicado que Otis era huracán. La inauguración, sin embargo, se mantuvo. A las 3:41 Skyalert también señalaba que Otis se intensificó rápidamente. La ceremonia, firme. Y en ella, la única referencia al meteoro fue una bravata: el presidente del congreso dijo que “ni el huracán los iba a detener”.

Quizá por eso un colega de Milenio arrancó así su nota: “Ni con la presencia del huracán Otis en categoría cuatro se impidió la inauguración de la trigésima quinta Convención Internacional de Minería”.

La inauguración iba a ser a las 6 de la tarde. Se retrasó y fue a las 7. Y en ella participaron, entre otros, el gobernador (es un decir) de Zacatecas, David Monreal, y el secretario de Gobierno (ídem) de Guerrero, quien –me corrijo– sí mencionó al huracán, pero para decir que la gobernadora (triple ídem) se disculpaba porque andaba monitoreando a Otis.

¿En la ceremonia, donde había decenas de participantes de diversos países como Finlandia, Canadá, Australia, etcétera, y centenares de mexicanos se mencionó ‘oigan, estén atentos a Protección Civil’? No. Nada.

Y de hecho de ahí, mientras se publicaba el hoy famoso tuit de Colin McCarthy sobre lo monstruoso de Otis, la gente de la convención se fue a otro salón para un brindis, con mariachi, edecanes, canapés y todo. Sí, poco después de las nueve de la noche la fiesta seguía a todo lo que daba y acabó con la invitación a verse a las 9 am para tener una jornada normal.

Mi fuente se retiró como a las 9:15 pm y se dirigió a un Oxxo, donde todo era normalidad. Compró agua y pan, y pensó que mejor se iba de Acapulco. Un taxista lo llevó a una central camionera, pero el de las 11:45 pm estaba completamente vendido. Sin más opción, y justo cuando el chofer recibió por radio una alerta de sus colegas de que la lluvia arreciaba, se fue al depa donde se alojaba, en la zona de la Isla. Hora y media después el techo salió, como en todo Acapulco, volando.

Es sólo un ejemplo, de lo mucho que tendrá que informar Protección Civil.

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