¿Cuántas de estas importantísimas (al menos económicamente) organizaciones es presidida por una mujer? Léanlas con cuidado.
Confederación de Cámaras Industriales de los Estados Unidos Mexicanos; Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio, Servicios y Turismo; Confederación Patronal de la República Mexicana; Consejo Nacional Agropecuario; Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros; Asociación Mexicana de Administradoras de Fondos para el Retiro; Cámara Nacional de la Industria de la Transformación; Cámara de Comercio, Servicios y Turismo de la Ciudad de México; Caintra Nuevo León; Asociación Mexicana de Instituciones Bursátiles; Asociación Nacional de Tiendas de Autoservicio y Departamentales…
Si respondieron que la mitad, fríos fríos. ¿La cuarta parte? Fríos también. ¿Dos? Nop. La respuesta correcta es una. Canacintra con Esperanza Ortega.
La política tiene mala fama; sin embargo, hoy los tres poderes de la Unión son presididos por una mujer. Llegar hasta ahí es mérito, enteramente, de ellas, y de otras muchas mujeres.
Esa realidad política no operará por sí misma la magia de que termine o siquiera aminore la violencia de género. Ésa y otras batallas, como la equidad de oportunidades laborales para ellas, sigue y la presidenta Claudia Sheinbaum se empeñará en ello.
Pero no todo depende, por supuesto, de la presidenta de la República, incluso si ésta tiene listas un paquete de iniciativas, las primeras anunciadas ayer, para que lo de “llegamos todas” sea una turbina que movilice agendas de género en toda la sociedad.
Cada sector, máxime los de mayor poderío o influencia, han de hacer su parte. Comenzando por aquellos donde el rezago es –no diría inexplicable, pues somos un país machista– pero sí increíble por donde se le vea. Van unos datos al respecto de la cúpula de la IP:
Al analizar dos centenares de empresas que cotizan en las bolsas mexicanas, resulta que…
-Dos de cada 10 empresas no cuentan con presencia de mujeres en sus consejos de administración ni direcciones relevantes.
-Aunque 43 por ciento de la plantilla laboral de las empresas listadas en las bolsas de valores está compuesta por mujeres, ellas ocupan 13% de las direcciones relevantes.
-En promedio, 13 por ciento de las sillas en los consejos de administración es ocupado por mujeres.
-Sólo 7 por ciento de los consejos de administración es presidido por una mujer.
-24 por ciento de las empresas cuenta con un consejo conformado exclusivamente por hombres.
-Únicamente 1 por ciento de las empresas tiene mujeres en las direcciones general, jurídica y financiera, en comparación con 69 por ciento empresas que tiene ahí sólo a hombres.
Lo anterior fue tomado de un análisis de 2022 realizado por el Instituto Mexicano para la Competitividad (Imco) y Kiik Consultores, que concluyen que México alcanzaría la paridad de género en los consejos de administración de las empresas hasta 2052. Es decir, 22 años después de que Sheinbaum deje la presidencia de la República.
Cabe apuntar que en la Ley de Cámaras Empresariales y sus Confederaciones, que regula y reconoce sólo a Concamin y a Concanaco, no viene la palabra paridad. En 2023 la diputada Mayra Mendoza Álvarez presentó una iniciativa para reformarla y establecer el Principio de Paridad de Género. ¿A poco está en la congeladora?
Las y los empresarios no se pueden quedar atrás. Nadie les va a aceptar nunca más la falacia de que “no hay” empresarias en posición de competir, en reales condiciones de igualdad, en toda venidera renovación de todas y cada una de sus representaciones gremiales.
Es tiempo de mujeres. ¿O a poco la cúpula empresarial necesita una ley para ponerse al día?