Militarismo equivale a militarizar a una sociedad. En ello, cuando la desaparición forzada de personas se presenta en un país y donde los Derechos Humanos no son respetados, se instala una dictadura a través de un Golpe de Estado, exponiendo los Derechos Humanos, los cuales caen en manos de un grupo que ejerce la violencia y la muerte como forma vital de su gobierno. (Para escribir lo anterior, me ayudan mucho los recuerdos intranquilizadores de la cruel Dictadura Militar que sufrió Argentina y que viví una parte con mi familia, hasta que abandonamos el país, el cual se convirtió en un feroz, criminal y sangriento Golpe de Estado, orquestado por los altos grados del Ejército y la Marina).
Un Golpe de Estado tiene un significado específico a instancias del terrorismo de Estado, que es una acción inaceptable porque se presenta con suma violencia y con la muerte.
Un gobierno militar armado, cuando ejerce violencia, está expuesto a los deseos apremiantes de la población a terminar con situaciones de violencia, de impunidad y de injusticia social, donde la desaparición forzada, el rapto de niños, la apropiación de jóvenes, los asesinatos, la tortura y las injusticias sociales son acciones constantes que son una verdadera y dolorosa afrenta de la dignidad humana.