Hace casi 30 años, Greg y Mandy Jarvis invirtieron sus ahorros y apostaron por un sueño. Emprender y poner su propia empresa enfocada a la innovación tecnológica para la hidroponia.
Comenzaron con la adquisición de NZ Hydroponics en 2000, la cual se transformaría en Bluelab. En sus primeros días, esta empresa neozelandesa se destacó por ofrecer un único producto electrónico para medir los niveles de nutrientes en los sistemas hidropónicos.
Hoy, la empresa se enorgullece de haber evolucionado hasta convertirse en un referente global en el ámbito de la tecnología para el cultivo, ofreciendo una variedad de productos y servicios que han transformado la agricultura de entornos controlados.
Desde su base en Nueva Zelandia, Bluelab, como todo emprendimiento ha superado diversos desafíos gracias a la perseverancia e innovación.
Su reciente incursión en el mercado de software, con la plataforma Edenic, permite a los agricultores acceder y controlar sus entornos de cultivo de forma remota. Este avance representa una innovación significativa, fusionando la experiencia de Bluelab en la medición precisa de nutrientes con la conveniencia de la gestión a distancia.
La travesía de Greg y Mandy desde ser una empresa local con recursos limitados hasta convertirse en un líder global no ha sido fácil. El equipo inicial tuvo que enfrentarse a desafíos, obligándolos a ser creativos en cada paso, a veces retrocediendo para avanzar.
“Éxito mediante la simplicidad” ha sido el mantra de Bluelab. Buscan hacer las cosas más simples para que los agricultores prosperen, ofreciendo los mejores productos en el mercado que también son los más fáciles de usar. Así, podrán enfocarse en lo que realmente importa: la familia y los amigos.
Con una presencia global que se ha expandido a cuatro continentes, Bluelab ha mantenido sus raíces en Nueva Zelandia, todos sus productos son orgullosamente kiwis.
Actualmente, enfrentan el desafío de adaptar su línea de productos al mercado latinoamericano, explorando oportunidades para impulsar la automatización y llegar de manera efectiva al cliente final. Sabemos que el éxito de los agricultores se traduce en beneficios económicos y laborales para la región, contribuyendo al crecimiento económico.
Estar cerca de tu cliente final ha sido clave no solo para nuestro éxito, sino para el de cualquier emprendimiento. Si estás emprendiendo debes comprender los puntos dolorosos, las necesidades del usuario final, debes identificar cómo puedes llenar ese vacío en el mercado actual.
FIRMA:
Jono Jones, CEO BlueLab