La apicultura y la captura de pulpo en Yucatán son dos actividades del sector primario con muchas similitudes, pero las bondades que tiene la integración de la cadena productiva del pulpo la desea la apicultura.
Veamos las similitudes:
Tanto la miel como el pulpo son productos de exportación, tienen éxito y reconocimiento en el mercado externo.
Ambas actividades tienen un impacto social importante, en cada una participan 12 mil productores y la derrama económica llega a sus comunidades.
Las dos actividades son de temporada: el pulpo es de cuatro meses y medio y la cosecha de miel de cinco meses.
Ambos productos son distintivos de Yucatán a nivel nacional y en el mundo.
Y los dos son principalmente de exportación, en el caso de la miel el 90 por ciento de lo cosechado y en el pulpo el 50 por ciento.
Pero...
La gran diferencia es que del precio que paga el consumidor europeo al pescador de pulpo, el primer eslabón de la cadena, le llega el 90 por ciento, y en el caso de la miel, al apicultor le llega totalmente diluido.
¿Por qué? ¿Es organización? ¿Es integración de la cadena, desde productores hasta comercializadores?
¿Qué hace tan exitoso al pulpo, que se beneficia el pescador de primera mano? Y en la apicultura no. ¿La industrialización?
El pulpo se exporta congelado, no es cocido o preparado, y la miel se exporta pura, sin agregarle nada más, solamente el envasado.
¿Serán las numerosas manos por las qué pasa la miel?
Dimensiones
De enero a agosto de este 2021 México han exportado 951 toneladas de pulpo y 25 mil 466 toneladas de miel, siendo Yucatán en ambos productos el de mayor producción y exportación, según los datos de la Sader.
El país se ubica como tercer productor del mundo en pulpo y en miel en el quinto, y un vez más, Yucatán es el principal productor de la nación.
En el último reporte de la balanza comercial, la miel sobresalió por el crecimiento en la exportación y el pulpo también.
La diferencia
En el pulpo, como en cualquier otro producto, el precio lo fija la oferta y la demanda, y este año, el pulpo en Yucatán que se le paga a los pescadores es de 110 pesos por kilo.
En Europa el kilo se vende entre 6 y 7 euros, esto es 141.6 o 165 pesos, y a nivel nacional en 130 o 140 pesos el kilo.
El pescador es ‘financiado’ para salir a la captura y lo que logra se lo compra el ‘acopiador’, éste lo vende a una de las 15 congeladoras y ésta exporta, con altos estándares de calidad, higiene y certificaciones.
En contraste, la miel se pagó en esta temporada hasta en 45 pesos el kilo y se vende en Europa en 7 euros el kilo en promedio, unos 165 pesos y a nivel nacional en 100 pesos.
En la miel, el productor le vende al acopiador de su pueblo, éste lo vende a los acopios que tienen las cinco envasadoras en los municipios, lo concentra en un plantel y lo exporta, siguiendo las normativas vigentes.
Con tanta similitud y una gran diferencia vale la pena preguntar a los tomadores de decisiones de las políticas públicas:
¿Qué ha hecho el pulpo para que los productores gocen de las mieles del comprador externo, que los apicultores no logran saborear?