En la reunión de dos días de la Reserva Federal de Estados Unidos, que concluye hoy pasado el mediodía, los ‘halcones’ podrían tomar el control de ese Banco Central, en el contexto de una inflación muy elevada en la economía más grande del mundo.
La Fed incrementó en marzo su tasa de política monetaria en un cuarto de punto, lo que representó su primer aumento no sólo desde el inicio de la pandemia, sino desde diciembre de 2018.
Pero en su decisión de mayo pasado, el Banco Central de EU elevó la tasa de referencia en medio punto, a un rango de entre 0.75 y 1.00 por ciento, y reiteró que anticipa realizar futuros incrementos.
Desde entonces había una amplia percepción entre los funcionarios de la Fed de que aumentos adicionales de medio punto podrían considerarse para las próximas dos reuniones, incluida la de esta semana.
Ahora hay dudas, pues varios analistas prevén una subida de tres cuartos de punto este miércoles o en las próximas reuniones, algo que no estaba considerado hace unas semanas, pero que se convirtió en apuesta tras una cifra de inflación en EU de mayo más alta de lo esperado por el mercado.
Algunos inversionistas de Wall Street sugieren que incluso la posibilidad de un ajuste mayor, de hasta un punto porcentual, está sobre la mesa.
En EU la inflación medida a tasa anual aumentó a 8.6 por ciento el mes pasado, con lo que no sólo superó las previsiones del mercado, sino que se convirtió en la más alta para ese país desde diciembre de 1981.
Además, el dato deja ver que, lejos de haber tocado techo, como se creía en abril, la escalada de precios se extiende a toda la economía estadounidense.
La inflación se incrementó en mayo a su mayor nivel en más de cuatro décadas, impulsada principalmente por los elevados precios de los alimentos y energéticos, presionados a su vez por la guerra de Rusia contra Ucrania.
En medio de la mayor incertidumbre económica, se teme una aceleración de la inflación en EU que la coloque en torno a 9.0 por ciento anual este mes o el próximo, lo que podría detonar un giro de la Fed hacia un ciclo muy restrictivo.
Un fuerte ajuste monetario por parte de la Fed conlleva un riesgo significativo de recesión para la economía estadounidense en los próximos 12 meses.
Una encuesta del influyente periódico británico Financial Times revela que 70 por ciento de los 49 economistas encuestados anticipa una recesión en EU para 2023.
Es probable que pronto se refleje el impacto de la inflación reciente en la confianza del consumidor estadounidense y su disposición a gastar.
El gasto del consumidor es el principal motor económico de EU, pues el consumo contribuye con al menos dos terceras partes del PIB de ese país.
Por lo pronto, los altos niveles de inflación y la posibilidad de un periodo recesivo en el vecino del norte fortalecieron al dólar y sacudieron a los mercados financieros, que anticipan acciones más agresivas por parte de la Fed.
El tipo de cambio del peso registró una depreciación de 5.4 por ciento entre el miércoles pasado y ayer, además de que cotizó hasta en 20.69 unidades por dólar, nivel no visto desde mediados de marzo.
El nuevo episodio de volatilidad genera presiones sobre el tipo de cambio, que se había mantenido resiliente y relativamente estable.
El tipo de cambio venía de niveles de 19.56 pesos a principios de junio, su menor cotización desde el inicio de la pandemia, favorecido por el debilitamiento generalizado que venía observado el dólar y por el aumento del apetito por riesgo global.
Hoy las condiciones son otras, de gran aversión al riesgo, que no sólo afectan al tipo de cambio, sino que imponen retos para la política monetaria del Banco de México.
El mercado y la mayoría de los analistas esperan un incremento de tres cuartos de punto en la tasa de referencia de Banxico en el anuncio del 23 de junio.
¿Llegó el momento de acelerar y aumentar el ritmo de ajuste de la tasa de referencia tanto en EU como en México?
¿Optará la Fed por presionar el pie en el pedal del freno contra el ‘choque de precios’? ¿Debe Banxico sobrerreaccionar?
Lo único claro es que el apretamiento monetario va para largo y que impondrá costos a la economía, que enfrentará fuertes vientos en contra.