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Del ‘fantasma’ de la inflación al de la recesión

Las estimaciones de crecimiento económico para este año aumentaron por segundo mes consecutivo; pero las previsiones de los analistas para 2023 se recortaron.

La encuesta que levanta cada mes el Banco de México entre especialistas del sector privado deja claro dos cosas sobre el país:

Una es que las presiones inflacionarias están lejos de disminuir y otra es que el debilitamiento del crecimiento económico en 2023 es inevitable ante el ‘aterrizaje’ potencialmente turbulento de la economía de Estados Unidos por el compromiso de la Reserva Federal de combatir la alta inflación subiendo sus tasas de interés a niveles nunca vistos.

Las expectativas de inflación general para México al cierre de este año de los analistas encuestados aumentaron a 8.4 por ciento anual en septiembre desde 8.1 por ciento en la encuesta del mes anterior.

Además de que se acumularon 14 meses consecutivos de incrementos, la inflación cerraría el año casi tres veces por arriba de su meta de 3.0 por ciento, cuya convergencia se volvió a retrasar más de lo que ha venido difiriéndose.

En la decisión de la semana pasada sobre la tasa de referencia, el propio Banxico la retrasó al tercer trimestre de 2024, lo cual supone que la convergencia al objetivo puntual llevará hasta 24 meses a partir de ahora.

En el caso de la inflación subyacente, que sigue siendo el componente del INPC más acelerado y presionado, las previsiones de los especialistas para el cierre de 2022 pasaron de 7.7 a 8.1 por ciento anual.

A su vez, las expectativas para la inflación general al cierre de 2023 se incrementaron de 4.7 a 4.8 por ciento, en tanto que para la inflación subyacente las proyecciones al término de ese año aumentaron de 4.4 a 4.7 por ciento.

El lunes pasado se anunció el reforzamiento de las medidas para combatir la inflación y la carestía, lanzadas en mayo pasado.

Pese a la vigencia del paquete, la inflación general pasó de 7.7 por ciento anual en mayo –cuando se anunció el PACIC– a 8.8 por ciento en la primera quincena de septiembre.

Inflación que, según cálculos de la Secretaría de Hacienda, podría ser de 12 y hasta de 14 por ciento anual, de no ser por la política de subsidios a los combustibles para contener su precio.

Mientras las previsiones inflacionarias siguen deteriorándose, los pronósticos de crecimiento económico para 2022 muestran resiliencia, a diferencia de los correspondientes para 2023, que anticipan una fuerte desaceleración.

Las estimaciones de crecimiento económico para este año aumentaron por segundo mes consecutivo y pasaron de 1.9 a 2.0 por ciento.

Esta revisión al alza es resultado de que la actividad económica tuvo un comportamiento más positivo del esperado en los primeros dos trimestres del año.

Pese a que el crecimiento del PIB en el segundo trimestre fue similar al de los tres meses previos, aún se registran niveles de actividad por debajo de los existentes antes de la pandemia.

Por si fuera poco, las previsiones de los analistas para el crecimiento en 2023 se recortaron de 1.4 a sólo 1.2 por ciento, con un rango de pronósticos que va de cero a 1.9 por ciento.

La institución que prevé cero de crecimiento incluso con riesgos a la baja es BofA Securities, cuyo economista para México, Carlos Capistrán, dijo a este reportero que el año entrante lo más probable es que nuestra economía registre un nulo crecimiento, pues EU tendrá una marcada desaceleración económica.

“El factor dominante es que esperamos una desaceleración muy importante en Estados Unidos; nuestro pronóstico para EU de hecho es negativo para el próximo año, tenemos menos (–) 0.6 por ciento. Si lo ves desde esa perspectiva, en realidad la pregunta es por qué no tenemos un peor número para México, porque siempre que EU se ha ido a una recesión, México ha tenido una (contracción) más profunda. Entonces aquí estaríamos rompiendo esa racha si se cumplieran estos pronósticos”, explicó Capistrán.

Lo evidente es que las expectativas de analistas para el crecimiento en 2023 contrastan con lo previsto por la Secretaría de Hacienda, cuyo escenario central plantea, para efectos de las finanzas públicas, un crecimiento de 3.0 por ciento, que no deja duda de que el Paquete Económico está asentado en supuestos controversiales.

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