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El ‘liderazgo’ de AMLO en América Latina

Sin cumbre de la Alianza del Pacífico, también están canceladas las visitas del presidente de Argentina y del electo de Brasil.

A la memoria de mi padre, JPA (qepd)

El presidente López Obrador anunció que se suspende la XVII Cumbre de la Alianza del Pacífico programada para esta semana en México.

La Alianza del Pacífico está integrada por Chile, Colombia, México y Perú. Está presidida por México en su calidad de presidencia pro tempore durante 2022.

Durante la cumbre, que estaba planeada para llevarse a cabo el viernes próximo, México debería hacer entrega de la presidencia pro tempore a Perú, que debe ocupar el cargo a partir del 1 de enero de 2023.

Ayer, en su conferencia matutina, AMLO confirmó que se suspende el encuentro de los países de la Alianza del Pacífico, “porque no le dieron permiso de asistir al presidente de Perú”, Pedro Castillo.

“Es probable que podamos ir a hacer la reunión allá, en la primera semana de diciembre”, dijo López Obrador para luego asegurar que “estamos hablando de cómo hacerle para (…) entregarle la presidencia a quien le corresponde”.

Ciertamente, el Congreso de Perú negó la semana pasada el permiso necesario al mandatario Pedro Castillo para que viaje a México, donde debía asistir a la cumbre programada para el 25 de noviembre.

Sin embargo, AMLO no fue a la cumbre de la Alianza del Pacífico en Bahía Málaga-Buenaventura, Colombia, en enero de 2022 y México sí pudo recibir la presidencia pro tempore.

El gobierno mexicano estuvo representado por el secretario de Hacienda, Rogelio Ramírez de la O, así como por la entonces secretaria de Economía, Tatiana Clouthier.

Ahí sí se pudo que Colombia entregara la presidencia pro tempore de la Alianza del Pacífico a México aun sin la presencia del presidente López Obrador.

Esta vez claramente hay otras razones por las que no se entregará en México la encomienda a Perú del ejercicio de la presidencia pro tempore durante 2023.

Sin cumbre de mandatarios de la AP, también están canceladas las visitas a México del presidente de Argentina y del electo de Brasil, Alberto Fernández y Luiz Inácio Lula da Silva, respectivamente.

El trasfondo de la cancelación del inminente viaje de Fernández a México está en la elección, el domingo, del brasileño Ilan Goldfajn como presidente del Banco Interamericano de Desarrollo. Lula no confirmó nunca su visita.

Nominado por el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, el economista Goldfajn asumirá el cargo el 19 de diciembre por un periodo de cinco años.

Para ser electo presidente del BID, Goldfajn, un conocido en Washington por ser actual director del Departamento del Hemisferio Occidental del FMI, recibió el 80.1 por ciento de los votos de los países miembros y el apoyo de 17 de los 15 gobernadores regionales requeridos.

Los gobernadores del BID usualmente son los ministros de Hacienda u otras altas autoridades económicas de los 48 países miembros.

Uno de los apoyos a Brasil fue el de Argentina, que representa 11.3 por ciento de los votos y que había nominado a Cecilia Todesca como su candidata, pero al final retiró su candidatura y terminó por dar su voto a Goldfajn.

Según los trascendidos en algunos medios latinoamericanos, el giro de Argentina, al retirar la postulación de Todesca y apoyar al candidato de Brasil, fue por la decisión de AMLO de ir con un candidato propio, el subgobernador del Banco de México, Gerardo Esquivel, quien tuvo muy poco margen para lograr el nombramiento.

López Obrador le habría prometido a Fernández apoyar a Todesca, pero terminó por respaldar a su candidato Esquivel, quien obtuvo el 8.2 por ciento de los votos y quedó en tercer lugar de la elección, detrás del chileno Nicolás Eyzaguirre.

La Secretaría de Hacienda sólo emitió una breve nota informativa para lamentar que en las elecciones del BID “continúe la política de más de lo mismo” y criticar que se haya elegido la propuesta del gobierno de Brasil, apoyada por el de Estados Unidos, que representa 30 por ciento de los votos.

El presidente López Obrador admitió ayer que “sí, estuvimos viendo lo del BID, pero no hubo acuerdo” con Argentina, lo que “no significa ningún distanciamiento” con Fernández, quien “es mi amigo”.

Si es cierta la versión sobre el diferendo con Fernández por la votación en el BID, parece que al gobierno mexicano ‘se le volteó el chirrión por el palito’.

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