La actividad económica en México, medida por el indicador que da seguimiento mensual a la economía, pasó a terreno positivo en el segundo mes del 2024 e incluso sorprendió al alza.
El Indicador Global de la Actividad Económica (IGAE), publicado por el INEGI el lunes, registró en febrero un repunte de 1.4 por ciento mensual.
La recuperación, que representa su mayor crecimiento desde marzo de 2021, se produjo después de cuatro caídas mensuales al hilo de ese indicador, en las que acumuló un retroceso de 1.6 por ciento.
El dato de febrero quedó por arriba del incremento de 0.6 por ciento mensual que anticipó el Indicador Oportuno de la Actividad Económica, publicado por el INEGI el pasado jueves 18 de abril.
El INEGI revisó a la baja el IGAE de enero, ya que en su reporte previo informó que la actividad económica cayó 0.6 por ciento mensual y la lectura actualizada es una contracción de 0.9 por ciento al inicio del año.
A tasa anual, el IGAE aceleró de 1 por ciento en enero a 2.6 por ciento en febrero y quedó por arriba del 2.1 por ciento anticipado por el Indicador Oportuno.
En parte esto se debe a que en febrero hubo un día adicional respecto a 2023, pues 2024 es año bisiesto, lo que tiene un efecto positivo para la tasa de crecimiento de la actividad económica.
Con este resultado, el Indicador Global de la Actividad Económica acumula tasas anuales positivas por 36 meses consecutivos.
El comportamiento de la economía mexicana en el segundo mes del 2024 fue determinado por el rebote de 16.5 por ciento mensual en el sector agropecuario, después de una caída de 13 por ciento en enero.
Por su parte, las actividades terciarias, representadas por el comercio y los servicios, repuntaron 1.2 por ciento tras un revés de 0.5 por ciento en el primer mes del año.
Por el contrario, el sector industrial retrocedió 0.1 por ciento, después de que en enero avanzó 0.2 por ciento. Aun así, fue su tercer descenso mensual en cuatro lecturas.
En febrero la actividad industrial en el país habría sido afectada principalmente por el sector de la construcción, que en los últimos meses se debilitó.
El INEGI informó que la industria de la construcción en México se adentró en territorio negativo en el segundo mes del 2024, cuando experimentó un retroceso mensual de 1.3 por ciento en el valor total de la producción, precedido por un desplome de 4.1 por ciento en enero.
De vuelta al IGAE, los sectores primario, secundario y terciario registraron crecimientos a tasa anual de 5.8, 1.5 y 3.2 por ciento contra febrero de 2023, respectivamente.
Sobre las cifras de crecimiento de la actividad económica en febrero, el equipo de economistas de JP Morgan para México publicó el reporte ‘Curb your pessimism’ (Frene su pesimismo), donde señala que el IGAE arrojó noticias mucho mejores de lo esperado sobre los servicios y el sector primario.
“Esperábamos que el indicador de febrero se situara en un modesto crecimiento de 0.2 por ciento mensual (…), y llegó al 1.4 por ciento gracias a una ganancia de 1.2 por ciento en los servicios y un enorme salto de 16.5 por ciento en el volátil sector agrícola, que ha sido golpeado por sequías en todo el país”.
Según JP Morgan, “tanto la finalización de los proyectos prioritarios del gobierno en el primer semestre de 2024 como una parada brusca del gasto electoral una vez finalizadas las elecciones de junio, perjudicarán el crecimiento, más aún para 2025, cuando esperamos el inicio de un periodo de consolidación fiscal”.
Es por eso que “todavía esperamos un crecimiento del 1.9 por ciento anual este año, seguido de 1.4 por ciento en 2025″.
Para el área de Estudios Económicos de Citibanamex, considerando estos resultados y la información oportuna de marzo, “prevemos un aumento trimestral del PIB de 0.1 por ciento en el primer trimestre y mantenemos nuestra proyección de un crecimiento de 2.1 por ciento para 2024″.
Combinando las cifras del IGAE a febrero y la estimación del Indicador Oportuno para marzo, la economía mexicana tendría una contracción trimestral de 0.1 por ciento en el primer trimestre del año.
Si bien es una caída poco profunda, de concretarse sería la primera contracción trimestral del PIB desde el periodo julio-septiembre de 2021.