Embajador de China en México
Desde principios de este año, el entorno internacional se ha vuelto más complejo y severo, caracterizado por la continua propagación de la pandemia de Covid-19 y la desaceleración del crecimiento económico mundial. Como la segunda economía más grande del mundo que contribuye con más del 30 por ciento al crecimiento económico mundial, la situación económica de China ha atraído suma atención.
En abril de este año, el rebrote de la pandemia en China causó un grave impacto en el funcionamiento de la economía. Los principales indicadores económicos cayeron profundamente y la presión a la baja sobre la economía de China aumentó repentinamente en abril. Ante la situación extremadamente compleja y difícil, el Gobierno chino respondió con decisión tomando el crecimiento estable como la tarea más destacada, y por ello implementó un paquete de 33 políticas y medidas para estabilizar la economía, centrándose en ayudar a los actores del mercado para aliviar sus dificultades. Desde mayo, con la mejora del control de Covid-19 en China, se ha reactivado la vida cotidiana y la producción de las empresas de manera ordenada, las políticas y medidas para estabilizar el crecimiento han sido efectivas y la operación económica se ha estabilizado y recuperado gradualmente.
En la primera mitad de este año, el volumen total de la economía china alcanzó 8.68 billones de dólares estadounidenses (USD), marcando un crecimiento interanual del 2.5 por ciento. El valor agregado de la producción industrial se acercó a 3.1 billones de USD, el sector servicios superó los 4.65 billones de USD, la inversión en activos fijos, 4.18 billones, y las ventas minoristas de bienes de consumo, los 3.25 billones. La importación y exportación total de bienes de China fue de 2.94 billones de USD, logrando un aumento interanual del 9.4 por ciento.
En el mismo período, el nivel de inflación de China se mantuvo dentro de un rango razonable. El Índice de Precios al Consumidor aumentó en 1.7 por ciento, inferior al objetivo programado de alrededor del 3.0 por ciento para todo el año, y también significativamente inferior al nivel de más del 8.0 por ciento registrado en los países europeos y Estados Unidos. La renta disponible per cápita de los residentes aumentó un 3.0 por ciento interanual en términos reales, más rápido que la tasa de crecimiento económico. También, se crearon 6.54 millones de nuevos puestos de trabajo en áreas urbanas; y para junio, la tasa de desempleo encuestada en las áreas urbanas de China cayó al 5.5 por ciento, de la cual la tasa de desempleo para las personas de 25 a 59 años fue del 4.5 por ciento.
Lo que es aún más impresionante en la económica china es que la innovación ha jugado un papel cada vez más importante: los nuevos impulsores han crecido rápidamente, la estructura económica se ha optimizado y la transformación ecológica ha seguido avanzando. En la primera mitad del año, el valor agregado de las industrias manufactureras de alta tecnología por encima del tamaño designado aumentó un 9.6 por ciento interanual, la inversión en industrias de alta tecnología, 20.2 por ciento. El valor agregado de la industria manufacturera representó un 28.8 por ciento del PIB, y la proporción del consumo de energía limpia en el consumo total de energía aumentó un 1.3 por ciento interanual, mientras la producción de vehículos eléctricos y células solares aumentó 111.2 y 31.8 por ciento, respectivamente.
En la actualidad, el riesgo de estanflación en la economía mundial va en aumento, y todavía hay muchos factores inestables e inciertos en la recuperación económica. Sin embargo, nunca han cambiado las características de la economía de China: resiliencia fuerte y gran potencial. La escala de la economía de China sigue siendo considerable, y la base material sólida acumulada durante un largo período de tiempo y las ventajas de la gran escala del mercado son obvias. Con los efectos de las políticas relevantes sobre impuestos e inversiones, la economía de China se recuperará y se desarrollará en forma continua.
En suma, China implementará completamente la nueva concepción de desarrollo, acelerará la construcción del nuevo paradigma de desarrollo en el que la circulación doméstica es el pilar, mientras se promueven mutuamente la circulación doméstica y la internacional; se enfocará en promover un desarrollo de alta calidad; profundizará continuamente la apertura de alto nivel; se adherirá al comercio libre y justo, y promoverá la cooperación comercial, multilateral y regional. Por último, no debe quedar duda que China continuará creando un entorno empresarial internacional orientado al mercado y basado en la ley, garantizando que las empresas extranjeras ingresen a los campos abiertos en igualdad de condiciones de conformidad con la ley y logren beneficios compartidos para todos en una competencia leal, con el fin de promover un crecimiento estable, equilibrado, inclusivo y sostenible de la economía mundial.