Con la construcción del Tren Maya, no se va a tirar un sólo árbol sino al contrario, serán sembradas un millón de hectáreas de árboles frutales y maderables para así cuidar el medio ambiente, aseguró el presidente Andrés Manuel López Obrador.
En Palenque, Chiapas, donde dieron inicio con un ritual indígena los trabajos del Tren Maya, AMLO explicó que en el sureste del país se van a sembrar un millón de hectáreas de árboles frutables y maderables; al ejidatario, dijo, se le va a dar un apoyo para que siembre café, cacao o cedro y caoba, así como dinero para que pueda contratar a familiares o amigos para que realicen jornales en el campo.
"Con esto también vamos a que se reactive económicamente el campo. Vamos a sembrar de nuevo para dejar esa riqueza a las nuevas generaciones y a corto plazo, vivir con los cultivos que requieran menos tiempo, y esto va a permitir que se queden los de más tiempo como cedro y caoba para las nuevas generaciones. Como nunca vamos a sembrar árboles en el sureste".
El presidente López Obrador señaló que con estas obras se va a dar empleo fijo a 400 mil campesinos de la región, los cuales van a tener jornales bien pagados; enfatizó que esto no será como crédito sino como apoyo; "lo que queremos es que el pequeño propietario pueda sembrar su tierra y así pueda dejarla como herencia".