CIUDAD DE MÉXICO. Ante el riesgo real de una de las más grandes fracturas en sus 25 años de historia, el Partido de la Revolución Democrática (PRD) inició la cuenta regresiva para la renovación de sus órganos de dirección, que culminará con la elección del nuevo dirigente nacional del sol azteca para los próximos tres años.
La primera parada crucial en el calendario perredista es el domingo 7 de septiembre, cuando los casi 4.5 millones de afiliados al PRD –según la lista que recientemente verificó el Instituto Nacional Electoral (INE)– elijan a los mil 200 delegados del Congreso Nacional, así como a los 320 integrantes del Consejo Nacional.
Bajo la organización de estos comicios internos por parte del nuevo órgano electoral –principalmente por la desconfianza originada tras años de procesos controvertidos y desaseados–, en esta primera etapa al menos 18 corrientes perredistas buscarán posicionarse en la integración del nuevo Consejo Nacional del sol azteca, instancia partidista que supuestamente este mismo año definirá a la novena dirección nacional de ese partido.
Y aunque todavía no se ha definido una fecha para que los nuevos consejeros nacionales elijan, en sesión extraordinaria, la fecha de registro de los aspirantes a la presidencia nacional, así como la asamblea en la que se votará a la nueva dirigencia, los cuatro aspirantes a ese cargo partidista ya realizan sus respectivos cálculos políticos.
Sin una idea clara sobre esta renovación, algunas voces al interior del PRD han planteado alargar una vez más la presidencia de Jesús Zambrano Grijalva y la secretaría general de Alejandro Sánchez Camacho.
El principal argumento de quienes proponen esta salida es no contaminar la elección de candidatos para las elecciones federales intermedias del próximo año, en donde se renovará la Cámara de Diputados y se realizarán comicios en 18 entidades, nueve de ellos para renovar la gubernatura.
El principal foco de atención está centrado en el líder fundador del PRD, Cuauhtémoc Cárdenas, quien hace apenas unos días reconoció que sí está interesado en participar en la contienda, principalmente por el apoyo que ha recibido de distintas corrientes y liderazgos.
Este espaldarazo al michoacano ha venido, inclusive, de un grupo de la tribu mayoritaria al interior del sol azteca, Nueva Izquierda o Los Chuchos, encabezada por el líder de los senadores del sol azteca, Miguel Barbosa Huerta.
Para la elección del Consejo Nacional el próximo 7 de septiembre fueron registradas 372 planillas con tres mil 179 candidatos, de los cuales los estados con mayor participación serán el el Distrito Federal, Estado de México, Veracruz, Chiapas, Oaxaca y Guerrero.
Las 18 corrientes internas que registraron candidatos para el Consejo Nacional, y que en las próximas semanas definirán al sucesor de Zambrano Grijalva son Alternativa Democrática Nacional (ADN), Barzón Popular (BP), Coalición de Izquierda (CI), Democracia Deliberada (DM) y Foro Nuevo Sol (FNS).
También, el Frente Nacional Solidario (FrenteNS), Izquierda de México (IDEM), Izquierda Democrática Nacional (IDN), Izquierda Emiliano Zapata (IEZ), Izquierda Renovadora en Movimiento (IRM), Movimiento de Equidad Social de Izquierda (MESI), Movimiento Progresista (MP) y Nueva Izquierda (NI).
Además, Patria Digna (PD), Red por la Unidad Nacional de las Izquierdas (RUNI), Unidos por Oaxaca (UPO), Vanguardia Progresista (VP), así como Visión Miguel Hidalgo (VMH).
