CIUDAD DE MÉXICO. Como una medida "con cálculos político-electorales", un "distractor mediático" y un "golpe maestro al pluralismo que conlleva a un retroceso democrático en el Congreso", calificaron los grupos parlamentarios en la Cámara de Diputados la propuesta del PRI de eliminar 100 de los 200 diputados federales plurinominales y 32 de 128 senadores.
Empero aceptan discutir el tema y modificar la composición de las cámaras, pero "con un debate serio, franco e integral", en un marco de legalidad y no con una propuesta "oportunista y convenenciera".
Legisladores de PAN, PRD, PVEM, PT y MC –Nueva Alianza declinó opinar– la consideraron una propuesta "tramposa, incongruente y contradictoria legalmente", que no busca el ahorro ni la facilitación de los acuerdos en el Legislativo, sino "una amenaza velada a los partidos de reducir su representación popular y volver a la sobrerrepresentación del partido oficial como hace 40 años".
Plantean que, debido a todos los partidos tienen más legisladores plurinominales –o de representación proporcional– que electos por mayoría del voto, "es un duro mensaje a la izquierda, en respuesta a la insistencia de ir por la consulta en contra de la reforma energética".
El PAN tiene 62 diputados plurinominales y sólo 52 de mayoría; el PRD 42 pluris y 59 de mayoría; PVEM tiene 15 de representación proporcional y 13 de mayoría; MC tiene 12 plurinominales y apenas 8 de mayoría; PT, 10 de representación y únicamente 4 de mayoría; y en Nueva Alianza sus 10 diputados son plurinominales y ninguno llegó por el voto de los ciudadanos.
De haber cambios, PT, MC y Panal casi desaparecerían, el PVEM quedaría en una mínima expresión y el PAN y PRD reducirían presencia.
Incluso, el principal aliado del PRI, el PVEM, rechazó la propuesta de César Camacho Quiroz: "Respetamos la iniciativa como aliados, pero no la compartimos; requiere de mucho reflexión para garantizar el pluralismo, evitar la sobrerrepresentación y permitir la presencia de las minorías en el Congreso", sostiene el diputado Tomás Torres.
"Es clara su jugada: busca distraer la atención del tema energético, arrincona a los partidos pequeños y a los emergentes, engaña con el argumento de que se quiere ahorrar y sólo se quiere volver a los tiempos de las mayorías serviles y al autoritarismo de los tiempos de la guerra sucia de los setentas", resume el vicecoordinador del PT, Ricardo Cantú Garza.
El diputado del PAN Marcos Aguilar plantea que "el PRI no juega limpio en el tema, quiere llamar la atención con una consulta, cuando es muy sencillo porque tiene la mayoría de los votos para hacer la reforma y el apoyo del PAN, que presentó la misma propuesta desde diciembre pasado y el PRI se opuso".