Definir la clase media en México es un ejercicio interesante, ya que en realidad no hay un criterio que pueda definirla; no obstante, en varios estudios parte de tres características: el monto del ingreso disponible, su desarrollo en un entorno urbano y sus aspiraciones para subir al siguiente estrato.
La mayor parte de las personas que conforman este segmento de la población son profesionistas, comerciantes, burócratas, empleados o académicos, es decir, es un segmento de la población que si bien puede tener una relativa independencia económica, sus ingresos pueden ser muy distintos.
A continuación te presentamos cinco gráficas que describen la situación de la clase media en México en lo que va de este siglo.
I. HAY MÁS FAMILIAS
El desarrollo económico de México y el impulso a la creación del empleo (el perfil exportador de México se tradujo en una mayor creación de puestos de trabajo), influyeron para que en lo que va del siglo la población que ingresó a la clase media creciera 33.8 por ciento, esto es, el número de familias que se sumaron a este segmento de la población pasó de 11.8 a 15.8 millones.
Este crecimiento permitió que la dinámica del consumo se mantenga en crecimiento, lo que no solo impulsó la demanda de productos manufacturados nacionales, sino también el crecimiento de las importaciones de bienes de consumo.
II. GASTO DE LAS FAMILIAS
Si bien, los sueldos tuvieron un crecimiento moderado, la clase media mostró un alza importante en su dinámica de consumo, muestra de ello es que desde el año 2000 y hasta 2014 el consumo de las familias ya representa casi una tercera parte del gasto total de estas en México.
Ante el poco incremento salarial, una gran parte del consumo se ha apoyado en diversas líneas de financiamiento, principalmente de consumo, el cual representa para la banca comercial su segunda mayor cartera de créditos, únicamente superada por el financiamiento a la actividad productiva.
III. CRÉDITO AL CONSUMO
Bajas tasas de interés, mejores condiciones de pago y un mayor ingreso disponible, fueron los elementos que multiplicaron por 20 la cartera de crédito al consumo de la banca comercial, al pasar de los 44 mil millones de pesos hasta los casi 900 mil millones al cierre de marzo de este año.
La mayor demanda de créditos se ha concentrado en la oferta que representa una mayor liquidez para los compradores, como son las tarjetas de crédito y los créditos de nómina. El mayor flujo de recursos de la banca a los compradores permitió apuntalar la demanda de bienes de consumo duradero como los automóviles y enseres domésticos como la línea blanca y electrónicos.
IV. COMPRA DE AUTOS NUEVOS
La compra de autos nuevos es considerado como uno de los medios para ingresar a la clase media y en el caso de México un aumento en el número de familias que ingresaron a este segmento de la población permitió que las ventas de autos nuevos creciera a una tasa de 6.0 por ciento promedio anual entre el año 2000 y 2016.
La clase media se vio beneficiada por la estabilidad macroeconómica de los últimos años, lo que se tradujo en una caída en las tasas de interés, mayores plazos de financiamiento y una oferta de unidades no solo nacionales, sino también importadas.
V. ¿Y LA CASA?
Otro de los logros que identifica a la clase media es adquirir una casa y en el caso de la clase media mexicana, no fue la excepción. La cartera de crédito de la banca comercial para la compra de vivienda se triplico desde el año 2000, esto sin contar el financiamiento otorgado por la banca de desarrollo y de instituciones como el Infonavit y el Fovissste.
Pero no fue lo único que creció con la expansión de la compra de casas, ya que sectores como la venta de muebles, enseres domésticos y línea electrónica también fueron impulsadas por líneas de financiamiento.