Charlie Watts, el baterista que fue la columna vertebral de las canciones de los Rolling Stones durante más de medio siglo, murió este martes en un hospital de Londres, Inglaterra, a la edad de 80 años, informó su publicista Bernard Doherty. Fue el gentleman del rock más querido del mundo.
Charles Robert Watts nació un 2 de junio de 1941 en el barrio Islington, Inglaterra. Comenzó a tocar la batería con varias bandas de blues y rock en Londres antes de unirse a la eterna banda de rock The Rolling Stones en 1963.
Recibió su primera batería de sus padres en 1955. A la edad de 10 años se encontró con el jazz y el blues y sus primeras influencias incluyen a John Coltrane y Miles Davis. A los 13 años, se interesó más en la batería y emularía a sus héroes del jazz tocando un banjo que había convertido en una caja.
En la bohemia londinense, Watts vio tocar a la dupla Jagger-Richards, en el Club Ealing, junto a Brian Jones. Ambos –Watts y Jones- eran parte de la Blues Incorporated de Alexis Korner. Él mismo reconoce contra toda suposición que le impresionó más haber entrado en 1961 en la banda del guitarrista Alexis Korner que en los Rolling Stones.
“Nunca había tocado en un grupo con armónica y ahí estaba Cyril Davis. Me impresionó cómo sonaba; estaban también Dick Heckstall Smith en saxo y Jack Bruce en contrabajo. Fue la primera banda amplificada de R&B, en Gran Bretaña”.
Su arribo a sus Satánicas Majestades se produjo en reemplazo de Tony Chapman, apenas seis meses después de que Jones aportara el nombre de la banda, en honor al tema de Muddy Waters. Por entonces, la agrupación apenas contaba en su devenir con una gira medio desprolija sin cobrar un peso por algunos bares londinenses.
Su toque ligero, sentido rítmico singular y sensación impecable, como se escucha en las canciones más emblemáticas de la banda inglesa como ‘Paint It Black’, ‘Gimme Shelter’, ‘Brown Sugar’ y ‘Start Me Up’ lo convirtieron en el motor que impulsaba la música de los Rolling Stones y uno de los bateristas más famosos y respetados de todos los tiempos.
Además de ser baterista, Watts fue un artista gráfico e hizo contribuciones como diseñador para la etapas de la gira del grupo y revestimientos de álbumes. Beggars Banquet, Exile on Main Street y Bridges to Babylon son algunos de los muchos éxitos de la banda.
El baterista lanzó muchos álbumes con su propia agrupación, Charlie Watts Quintet, que incluyen Warm And Tender, Long Ago and Far Away y A Tribute to Charlie Parker with Strings’, ya que siempre fue un ferviente admirador del jazz.
Watts es el único miembro del grupo, además de Mick Jagger y Keith Richards, que ha tocado en todos los álbumes de los Rolling Stones. También ha sido parte de todos los shows que han tocado desde que se unió al grupo en enero de 1963.
Ninguna banda de rock ha mantenido una actividad constante y una popularidad mundial durante tanto tiempo como los Rolling Stones, todavía capaces, más de 50 años después de su formación, de llenar los estadios más grandes del mundo.
Charlie Watts se caracterizó por una vida sana, reservada, bastante alejada del desenfreno y los estereotipos del rock and roll más clásico, aunque tuvo ciertas recaídas en el alcohol, las anfetas y la heroína en los años 80.
“Todo el mundo piensa que Mick y Keith son los Rolling Stones. Si Charlie no estuviera haciendo lo que hace con la batería, eso no sería cierto en absoluto. Descubrirías que Charlie Watts son los Stones“, dijo su compañero y amigo Keith Richards en 1979.
Descanse en paz, Charlie Watts.