CureVac perdió más de la mitad de su valor después de que su vacuna contra el COVID-19 no alcanzó la barrera de efectividad establecida por otras dosis que utilizan la tecnología de ARN mensajero.
Las acciones se desplomaron más de 52 por ciento en el comercio alemán, eliminando casi 9.6 mil millones de dólares en valor de mercado, luego de que la compañía informó que su dosis tenía solo 47 por ciento de efectividad en un análisis de prueba inicial.
Los hallazgos ponen en duda el futuro de la vacuna a medida que las naciones ricas de todo el mundo se mueven rápidamente para inocular a sus poblaciones con las inyecciones que ya están disponibles. La propagación de variantes del virus enturbió la investigación de CureVac, pero otras vacunas han demostrado que también ofrecen protección contra ellas.
“Esto podría arrojar dudas sobre la competitividad de su plataforma de ARN mensajero”, comentó Eun K. Yang, analista de Jefferies. Calificó los resultados de “bastante decepcionantes” y redujo su precio objetivo para la empresa a 45 dólares, frente a los 58 dólares que tenía anteriormente.
Los datos del estudio se publicaron después del cierre de mercados en EU. Las acciones cayeron 44 por ciento en las operaciones previas a la apertura de este jueves, por debajo del precio de la oferta pública inicial de la compañía en agosto pasado.
En abril, Elon Musk tuiteó sobre CureVac, con quien Tesla se ha asociado para desarrollar una impresora de vacunas. “Parece que están a unos meses de la aprobación regulatoria”, añadió después. Más tarde, borró el tuit.
Al igual que las inyecciones de Moderna y de Pfizer-BioNtech, la vacuna de CureVac emplea la tecnología de ARN mensajero, que alista las propias células del cuerpo como ‘fábricas de vacunas’. No probada hasta el año pasado, la tecnología ahora se ha puesto en la vanguardia en la lucha global contra el virus SARS-CoV-2.
Sin embargo, la inyección de CureVac es sutilmente diferente de la de sus competidores porque utiliza una forma de ARN mensajero no modificada. La compañía también estaba probando una dosis más baja de ARN mensajero en comparación con las de Moderna y Pfizer.
Los datos llegan cuando el mundo se encuentra en una especie de encrucijada en la lucha contra el nuevo coronavirus, y las infecciones globales disminuyen incluso cuando los brotes en lugares con menos acceso a las vacunas sirven como recordatorio de que la pandemia está lejos de terminar. Los países más ricos se han llevado una parte enorme de las más de 2 mil 400 millones de inyecciones administradas hasta ahora.
El producto de CureVac no requiere congelación profunda, lo que significa que podría ser un impulso para la vacunación COVID en las naciones en desarrollo.
En parte propiedad del gobierno alemán, CureVac ha forjado asociaciones con Bayer, GlaxoSmithKline y el Gobierno del Reino Unido con el objetivo de acelerar la producción de su inyección y versiones futuras que se dirigirán a cepas mutadas.
Más detalles surgirán en la lectura final del estudio, que incluirá más de 200 casos y podría llegar dentro de dos o tres semanas, agregó CureVac. La compañía planea terminar su prueba y buscar la aprobación regulatoria. “Existe una gran necesidad de vacunas y creo que aún podemos hacer una contribución”, aseguró el director ejecutivo Franz-Werner Haas.