La compañía Laboratorios de Biológicos y Reactivos México (Birmex) producirá el primer lote de prueba de la vacuna rusa Sputnik V contra el COVID-19, informó este lunes el Fondo Ruso de Inversión Directa (RDIF, por sus siglas en inglés).
Con esto, México se convierte en el primer país de Norteamérica en registrar Sputnik V y en lanzar la producción local de la vacuna rusa, que se utilizará en el programa nacional de vacunación, informó el RDIF mediante un comunicado.
Hasta la fecha, Sputnik V se ha registrado en 67 países a nivel mundial con una población total de más de 3.5 mil millones de personas. Los datos obtenidos por los reguladores de varios países durante la vacunación de la población, incluidos México, Argentina, Serbia, Bahréin, Hungría, Emiratos Árabes Unidos y otros, demuestran que Sputnik V es una de las vacunas más seguras y efectivas contra el coronavirus.
Sputnik V se basa en una plataforma probada y bien estudiada de vectores adenovirales humanos y utiliza dos vectores diferentes para las dos inyecciones en un curso de vacunación, lo que proporciona inmunidad con una duración más prolongada que las vacunas que utilizan el mismo mecanismo de administración para ambas inyecciones.
“La producción del lote de prueba es un paso importante en el proceso de transferencia de tecnología y esperamos que el lote cumpla con los requisitos más estrictos. Sputnik V se ha utilizado con éxito en México durante meses demostrando un excelente perfil de seguridad y eficacia”, comentó Kirill Dmitriev, director ejecutivo del Fondo de Inversión Directa de Rusia.
“Mientras RDIF y sus socios lanzan la producción local de la vacuna, nos esforzamos por brindar un acceso más fácil al Sputnik V para la población de México y ayudar a acelerar el programa de vacunación”, aseguró.
La eficacia del Sputnik V es del 97.6 por ciento según el análisis de los datos sobre la tasa de infección por coronavirus entre los vacunados en Rusia con ambos componentes del Sputnik V desde el 5 de diciembre de 2020 al 31 de marzo de 2021, dijo el RDIF.
La seguridad, la eficacia y la ausencia de efectos negativos a largo plazo de las vacunas adenovirales han sido probadas por más de 250 estudios clínicos durante dos décadas. No hay alergias fuertes causadas por Sputnik V.