Salud

¿Me puedo vacunar contra COVID si lo padezco o sospecho que lo tengo?

La Secretaría de Salud ha detallado en qué casos se deberá suspender la vacunación contra COVID-19.

¿Cuándo y en qué situación deberás posponer la cita para ser vacunado contra el COVID-19? (Shutterstock)

La vacunación contra COVID-19 está cada vez más cerca de la población adulta de México. ¿Estás a punto de recibir la primera dosis y sospechas que tienes o eres portador del virus del coronavirus?

Te decimos si puedes ser o no candidato o candidata a recibir la vacuna.

De acuerdo con la Secretaría de Salud, si sospechas que padeces COVID-19 no podrás recibir la dosis correspondiente y deberás reprogramar la cita para vacunarte.

Es decir, debes posponerla si el día en el que recibes el biológico tienes síntomas relacionados con el coronavirus, tales como: temperatura mayor a 38°, tos seca, cansancio y se acompaña con dolor de garganta, ojos rojos y escurrimiento nasal.

En tanto, la dependencia remarca que “si recientemente padeció COVID-19 y aún continúa con sintomatología, presenta algún padecimiento hemorrágico o trastorno de la coagulación, no podrá recibir la vacuna”.

Asimismo, los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos explican que no puedes inocularte si tienes una infección por COVID en curso.

Por ello, debes esperar hasta haberte recuperado de la enfermedad y reunir los criterios para suspender el aislamiento. Esto también aplica para las personas sin síntomas.

“Esta pauta alcanza también a las personas que se enferman de COVID-19 antes de su segunda dosis de la vacuna”, señalan los CDC.

Los factores para frenar el aislamiento son:

  • Ya pasaron 10 días desde la aparición de los síntomas.
  • Pasaron 24 horas sin fiebre sin el uso de medicamento para bajar la fiebre y
  • Estén mejorando otros síntomas del COVID-19.

El inmunizante puede aplicarse a personas sanas y aquellas con enfermedades o comorbilidades como diabetes mellitus, hipertensión arterial, asma, enfermedad pulmonar, cardiaca, enfermedades de los riñones o del hígado que estén con infección estable y controlada, según la Secretaría de Salud.


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