De acuerdo con el sitio web Clinicaltrials, Moderna comenzará los ensayos experimentales de ARNm contra el VIH el 19 de septiembre y se estima que el estudio concluya en mayo del 2023.
El equipo de investigación está formado por Moderna, la Universidad de Texas, la Universidad George Washington, el Centro de Investigación del Cáncer Fred Hitchinson y la Universidad Emory.
Los ensayos experimentales tienen el objetivo de evaluar la seguridad e inmunogenicidad de las vacunas ARNm-1644 y ARNm -1644v2-Core en VIH.
La hipótesis que se sostiene es que la vacunación secuencial guía su maduración temprana hacia el desarrollo de anticuerpos a través de una plataforma de ARNm.
Moderna busca que 56 personas sin VIH entre 18 a 50 años participen y prueben la seguridad de las vacunas, así como la respuesta inmune.
La vacuna ARNm -1644 está basada en la misma plataforma de ARNm que se usó en el inmunizador contra COVID-19 de Moderna y esta es una de las dos únicas vacunas de mRNA autorizadas para su aplicación en seres humanos en todo el mundo.
¿Cómo funciona una vacuna ARNm?
El concepto detrás de las vacunas de ARNm es simple. Cuando las inyecciones llevan esas instrucciones de producción de proteínas a las células, las convierten efectivamente en fábricas de vacunas microscópicas por derecho propio.
Esto permite a los desarrolladores optimizar lo que normalmente es un proceso de fabricación complicado. Muchas vacunas contra la gripe, por ejemplo, se fabrican dentro de huevos de gallina, e incluso las vacunas modificadas genéticamente más nuevas todavía requieren el crecimiento de proteínas virales dentro de cubas de células vivas.
“Todo con ARNm es más simple”, dice Barney Graham, subdirector del Centro de Investigación de Vacunas del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas (Niaid), cuyo laboratorio ha estado colaborando formalmente con Moderna desde 2017.
“Para mí, fabricar vacunas que sean lo más simples posible es el camino a seguir “. Graham dice que las inyecciones basadas en genes, como las vacunas de ARNm, son particularmente adecuadas para combatir los virus, porque parecen ser expertas en producir las llamadas células T asesinas que destruyen las células infectadas por virus.
Con información de Bloomberg.