La comida mexicana es sin duda una de las más ricas y reconocidas del mundo. Sin embargo, nada es perfecto y algún tache debía de tener.
Si bien el chile y el limón son algunos de sus ingredientes básicos, pueden hacer de nuestra gastronomía una bomba para el estómago.
¿Te excediste comiendo pozole, tostadas de pata y pambazos en la fiesta mexicana de este miércoles y ahora no soportas la acidez? En ese caso, es probable que este momento estés lidiando con inflamación en el estómago, ardor en el pecho, regurgitación en la boca y eructos.
¿Qué los causa? Los alimentos muy ácidos, que no pueden ser bien digeridos por el estómago.
Afortunadamente no todo está perdido y puedes atacar estos síntomas siguiendo estos consejos:
No te atasques
Lo sabemos, es muy difícil en estas fechas. Pero sí en vez de realizar tres comilonas al día, reduces tus porciones y las distribuyes en cinco comidas, le proporcionarás un gran alivio a tu pancita.
Evitar ir a dormir después de cenar
Trata de no comer en las tres horas previas a la hora de irte a la cama. Intentar dormir como si estuvieras en un sillón reclinable, con la cabecera de la cama más elevada que los pies, también puede ser de ayuda.
Huye de estos alimentos
Los alimentos que más irritan son los cítricos, el café, el alcohol, los refrescos, el picante, el ajo, el chocolate y las grasas. Así que si los vas a consumir, hazlo con moderación.
Despídete del cigarro
No es nada fácil, claro, pero estudios han encontrado que el tabaco puede prolongar el tiempo que tardan los alimentos ácidos en salir del esófago. Así que dejar de fumar puede ser un alivio para tu panza.
Toma un antiácido
Si de plano te excediste con las tostada de tinga y de pata, recurre a un antiácido de acción rápida como Tums (carbonato de calcio), que ayuda a neutralizar el ácido del estómago.