Las dosis de refuerzo de las vacunas de ARNm contra el COVID-19 como las fabricadas por Pfizer y Moderna no lograron bloquear el contagio con la variante del coronavirus ómicron, confirmó el primer estudio de este tipo, informaron investigadores sudafricanos.
Durante los primeros días de diciembre de 2021, siete turistas alemanes fueron contagiados de COVID-19 durante su viaje a Ciudad del Cabo, capital de Sudáfrica, a pesar de haber recibido una dosis de refuerzo, confirmaron los científicos, cuya investigación fue autorizada por la Universidad de Ciudad del Cabo y la Universidad de Stellenbosch. Los hallazgos fueron publicados en The Lancet el 18 de enero.
El estudio se suman a la evidencia recabada sobre la capacidad de ómicron para evadir los anticuerpos generados por las vacunas COVID-19. Aún así, otras protecciones, como las células T, parecen sí combatir la cepa y, hasta ahora, los datos hospitalarios y de mortalidad han sido menos severos que con la variante delta.
La rápida propagación mundial de ómicron, ha impulsado a los gobiernos de todo el mundo a intensificar o introducir campañas de vacunación de refuerzo. Sin embargo, las últimas investigaciones sugieren que el plan puede tener solo un impacto limitado.
Los alemanes, sujetos del estudio, tienen entre 25 y 39 años, según los investigadores. Cinco son mujeres y dos hombres. Ninguno es obeso.
De los siete, cinco habían recibido tres dosis de la vacuna COVID-19 fabricada por Pfizer y BioNTech. Uno había recibido una dosis de ARNm de Moderna seguida de una inoculación de Pfizer. Otro recibió la vacuna de AstraZeneca antes que las inyecciones de Pfizer. Ninguno informó una infección previa de COVID-19.
Las vacunas de ARN mensajero (ARNm) les enseñan a nuestras células a fabricar una proteína que desencadena una respuesta inmunitaria dentro de nuestro organismo. Las inoculaciones más tradicionales utilizan virus inactivados o muertos para estimular una respuesta del sistema inmunitario.
Oportunidad única
“La presencia de este grupo de alemanes presentó una oportunidad única para estudiar las infecciones de avance de ómicron en individuos con refuerzos de vacunas de ARNm”, dijeron los investigadores.
Todos los sujetos informaron la aparición de síntomas respiratorios entre el 30 de noviembre y el 2 de diciembre y, en última instancia, experimentaron una enfermedad leve o moderada, dijeron.
Se detectaron “respuestas robustas de células T CD4 y CD8″ en los sujetos, dijeron los investigadores en referencia a una línea adicional de las defensas del sistema inmunitario humano además de la producción de anticuerpos. “El curso leve a moderado de la enfermedad sugiere que la vacunación completa seguida de una dosis de refuerzo aún brinda una buena protección contra la enfermedad grave causada por ómicron”, dijeron.
En última instancia, se necesitarán mejores vacunas para detener las infecciones sintomáticas con ómicron, dijeron.