Salud

¿Por qué el horario de verano no es bueno para tu salud?

Adelantar los relojes una hora cada verano está relacionado con graves efectos negativos para la salud.

La falta de luz de Sol en la mañana podría estar relacionado con el aumento de los niveles de cortisol, una hormona que modula la respuesta al estrés.

Durante marzo y abril, la mayoría de las entidades del país adelantarán su reloj una hora debido al Horario de Verano 2022.

Miles de personas odian este cambio de horario, debido a que sienten que les roban ‘una hora de sueño’. Sin embargo, los efectos van más allá de las simples molestias: Investigadores están descubriendo que “dar un salto adelante” cada verano está relacionado con graves efectos negativos para la salud.

Existe evidencia que vincula el cambio de horario de verano con un aumento de los accidentes cerebrovasculares, los ataques cardíacos y la falta de sueño en los adolescentes, afirma Beth Ann Malow, profesora de neurología y pediatría en el Centro Médico de la Universidad de Vanderbilt en Nashville, Estados Unidos.

Falta de sueño, peor salud

Retroceder” (pasar del horario de verano al horario al horario de invierno) es relativamente benigno. Si bien algunas personas pueden sentirse desequilibradas y necesitar algunas semanas para recuperarse, la investigación no lo ha relacionado con impactos graves en la salud.

Sin embargo, saltar hacia adelante es más duro para el cuerpo. Nuestros cuerpos sienten como si fueran las 7:00 de la mañana aunque nuestros relojes marcan las 8:00 horas. Por lo tanto, es un cambio permanente a la luz de la mañana durante varios meses. Esto es particularmente negativo porque la luz de la mañana es valiosa para ayudar a establecer los ritmos naturales del cuerpo: nos despierta y mejora el estado de alerta .

Aunque aún no se conocen las razones exactas, esto puede deberse a los efectos de la luz en el aumento de los niveles de cortisol , una hormona que modula la respuesta al estrés o al efecto de la luz en la amígdala, una parte del cerebro involucrada en las emociones.


Asimismo, la exposición a la luz más tarde en la noche retrasa la liberación de melatonina en el cerebro, la hormona que promueve la somnolencia. Esto puede interferir con el sueño y hacer que durmamos menos en general, y el efecto puede durar incluso después de que la mayoría de las personas se acostumbran a perder una hora de sueño al comienzo del horario de verano.

Este problema puede afectar especialmente a los adolescentes. Ya que durante la pubertad la melatonina también se libera más tarde en la noche, lo que significa que los adolescentes tienen un retraso en la señal natural que los ayuda a conciliar el sueño, por lo que son particularmente susceptibles a los problemas del sueño debido a la luz nocturna prolongada del horario de verano. Este cambio en la melatonina durante la pubertad dura hasta los 20 años.

Los adolescentes también pueden tener privación crónica del sueño debido a los horarios escolares, deportivos y de actividades sociales. Por ejemplo, muchos niños comienzan la escuela alrededor de las 8 am o antes. Esto significa que durante el horario de verano, muchos jóvenes se levantan y viajan a la escuela en la oscuridad total.

El efecto “borde occidental”

La geografía también puede marcar la diferencia en la forma en que el horario de verano afecta a las personas. Un estudio mostró que las personas que viven en el borde occidental de una zona horaria, y que por lo tanto reciben luz más tarde en la mañana y más tarde en la noche, duermen menos que sus contrapartes en el borde este de una zona horaria.

Este estudio encontró que los residentes del borde occidental tenían tasas más altas de obesidad, diabetes, enfermedades cardíacas y cáncer de mama, así como un ingreso per cápita más bajo y costos de atención médica más altos. Otra investigación ha encontrado que las tasas de ciertos otros tipos de cáncer son más altas en el borde occidental de una zona horaria.

Los científicos creen que estos problemas de salud pueden resultar de una combinación de privación crónica del sueño y “desalineación circadiana” . La desalineación circadiana se refiere a un desajuste en el tiempo entre nuestros ritmos biológicos y el mundo exterior. En otras palabras, el horario del trabajo diario, la escuela o las rutinas de sueño se basan en el reloj, en lugar de la salida y la puesta del sol.

Tiempo estándar permanente

Los estadounidenses también sufren de este problema y están divididos sobre si prefieren el horario de verano permanente o el horario estándar permanente . Sin embargo, la ciencia relacionada con la salud para establecer un tiempo estándar permanente es sólida.

La hora estándar se aproxima más a la luz natural, con el sol directamente sobre la cabeza al mediodía o cerca de ella. Por el contrario, durante el horario de verano de marzo a noviembre, la luz natural se desplaza de forma antinatural una hora más tarde.

“Basado en abundante evidencia de que el horario de verano no es natural ni saludable, creo que deberíamos abolir el horario de verano y adoptar un horario estándar permanente”, sentencia Beth Ann Malow

*The Conversation es una fuente independiente y sin fines de lucro de noticias, análisis y comentarios de expertos académicos.

**Los autores de este artículo son: Trish Greenhalgh, catedrático de Ciencias de la Salud en Atención Primari de la Universidad de Oxford; Jose-Luis Jimenez, Profesor distinguido en Química de la Universidad de Colorado en Boulder; Shelly Miller, profesora de Ingeniería Mecánica de la Universidad de Colorado en Boulder, y Zhe Peng, científico de investigación de la Universidad de Colorado en Boulder.

***Puedes leer aquí el artículo original.

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