Las mujeres de mediana edad que consumen antibióticos pueden sufrir deterioro cognitivo y pérdida de memoria, de acuerdo a un nuevo estudio publicado en la revista científica Plos One.
La investigación, realizada investigadores de la Facultad de Medicina de Harvard, afirma que el uso de antibióticos durante períodos prolongados (al menos dos meses consecutivos) puede dañar el cerebro las mujeres e incluso aumentar su riesgo de desarrollar Alzheimer.
Para el estudio, los investigadores compararon los datos de uso de antibióticos de 14 mil enfermeras de mediana edad con los resultados de pruebas neuropsicológicas realizadas siete años después.
En 2009, a las participantes del estudio que habían cumplido los 50 años, se les cuestionó sobre el uso de antibióticos en su vida diaria.
En 2016, siete años después, dichas mujeres se sometieron a un examen para determinar una variedad de factores cognitivos.
Los resultados mostraron que aquellas personas que tomaron antibióticos durante al menos dos meses durante cuatro años tenían puntajes mas bajos en tareas relacionadas con la memoria, el aprendizaje, la atención y la velocidad psicomotora.
En general, el efecto negativo de los antibióticos sobre la función cognitiva fue comparable al causado por tres o cuatro años de envejecimiento natural.
“En resumen, descubrimos que el uso crónico de antibióticos durante la mediana edad se asoció con disminuciones menores en las puntuaciones cognitivas evaluadas una media de siete años después”, señalan los autores.
“Estos datos brindan una mejor comprensión de las posibles complicaciones de los antibióticos a lo largo de la vida, además de generar hipótesis sobre el papel del microbioma intestinal en la cognición”.
Como punto de referencia, la diferencia media en la puntuación asociada con cada año adicional de edad fue (-0,03) para cognición global, (-0,04) para velocidad psicomotora y atención, y (-0,03) para aprendizaje y memoria de trabajo; por lo tanto, la relación entre el uso de antibióticos y la cognición fue aproximadamente equivalente a la encontrada para los tres o cuatro años de envejecimiento.