Un estudio publicado en la revista The Lancet reveló que la duración de los síntomas por la variante ómicron en las personas que cuentan con la vacuna de refuerzo contra el COVID-19 son menores e incluso más leves que en aquellos que también tienen administradas las tres dosis, pero que se infectaron con delta.
Con respecto a la duración de los síntomas, la investigación realizada por científicos del King’s College señaló que en el caso de ómicron, estos se presentaron durante aproximadamente cuatro días, mientras que los pacientes infectados con la variante delta los presentaron por siete días.
El estudio fue realizado entre el 1 de junio de 2021 y el 17 de enero de 2022 con 63 mil dos participantes que dieron positivo por SARS-CoV-2 y reportaron síntomas en la aplicación de la prueba. De estos, 33 mil 785 dieron positivo cuando delta era dominante y 29 mil 217 usuarios dieron positivo cuando ómicron aumentó el número de casos.
¿Cuáles fueron los síntomas más comunes?
De acuerdo con la publicación, la pérdida del olfato fue menos común en los participantes infectados durante la prevalencia ómicron; sin embargo, el dolor de garganta fue el síntoma más común, e incluso hubo una tasa más baja de hospitalización que durante la prevalencia de la variante delta.
“La prevalencia de los síntomas que caracterizan a una infección por ómicron difiere de los de la variante delta, aparentemente con menor afectación de las vías respiratorias inferiores y menor probabilidad de ingreso hospitalario. Nuestros datos indican un periodo más corto de enfermedad y potencialmente de infecciosidad”, señaló la investigación.
Entre los participantes que dieron positivo cuando el delta era la variante dominante, los síntomas informados con mayor frecuencia fueron secreción nasal, dolor de cabeza, estornudos, dolor de garganta y pérdida del olfato.
Por otra parte, los que dieron positivo cuando ómicron era la variante dominante, los síntomas informados con mayor frecuencia fueron secreción nasal, dolor de cabeza, dolor de garganta, estornudos, tos persistente y voz ronca.
“La diferencia más llamativa se observó en la pérdida del sentido del olfato, una característica de oleadas anteriores de SARS-CoV-2, que ahora está presente en menos del 20 por ciento de los casos”, señala la publicación.
Además, muchos síntomas debilitantes como confusión mental, ardor en los ojos, mareos, fiebre y dolores de cabeza fueron significativamente menos frecuentes en los casos de ómicron y el ingreso hospitalario fue significativamente menor en los pacientes infectados.
Finalmente, el estudio señala que la duración de los síntomas agudos fue más corta durante la prevalencia de ómicron que durante la de delta. Además, una tercera dosis de la vacuna se asoció con una mayor reducción de la duración de los síntomas en los participantes infectados.