La hipertensión arterial afecta en México a 22.4 millones de personas, aunque solo 46 por ciento de ellos están diagnosticados, lo que incide en un mal control de la enfermedad y en complicaciones derivadas de la misma, advirtieron este lunes especialistas.
“Actualmente la hipertensión es la principal causa de muerte a nivel nacional, y 30 por ciento de la población está en riesgo de sufrir este padecimiento”, afirmó a Efe Marcelo Díaz, especialista en enfermedades cardiovasculares.
En el marco del Día Mundial de la Hipertensión, que se conmemora este 17 de mayo, el experto mencionó que la hipertensión, un padecimiento en el que se incrementa en términos generales la presión arterial, tiene altos niveles de prevalencia pero uno de los problemas es que tiene bajos niveles de diagnóstico.
“De los más de 22 millones de personas con hipertensión, solo 46 por ciento saben que la padecen, el subdiagnóstico es muy grande”, dijo Díaz.
Esta falta de diagnóstico, precisó, lleva a que las personas que viven con este padecimiento estén en riesgo de desarrollar otras enfermedades o tengan una muerte prematura.
En ese sentido, Luis Alcocer, cardiólogo clínico y director general en el Instituto Mexicano de Salud Cardiovascular, explicó que la presión arterial elevada mata a 10.4 millones de personas al año en el mundo, “más que cualquier otra afección y más que todas las enfermedades infecciosas combinadas”.
En México, tan solo en el primer semestre de 2021 ocurrieron 113 mil 899 defunciones por enfermedades relacionadas con el corazón (incluida la hipertensión arterial), siendo la segunda causa de muerte a nivel nacional, solo por debajo de aquellos fallecimientos ocasionados por el COVID-19.
Importancia del diagnóstico de la hipertensión
Aunque es sencillo diagnosticar la hipertensión y relativamente fácil tratarla con fármacos de bajo costo, todavía existen importantes lagunas en el diagnóstico y el tratamiento de la enfermedad.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), se estima que a nivel mundial alrededor de 580 millones de personas con hipertensión desconocían su afección porque nunca han sido diagnosticadas.
Una de las problemáticas de la hipertensión es la baja percepción de riesgo que tiene y “esto se debe a que es un padecimiento silencioso, que muchas veces no provoca síntomas sino hasta que la enfermedad ya está avanzada”, señaló la especialista María Elena Sañudo.
Sañudo, directora médica de la unidad de Medicina General de Sanofi México, añadió que que la hipertensión arterial aumenta el riesgo de adquirir enfermedades cardiovasculares, por esto es importante tener un tratamiento y seguimiento inmediato una vez que sea detectada y realizarse revisiones periódicas.
En tanto, Alcocer indicó que los pacientes hipertensos también se ven más afectados por el COVID-19, incluso se consideran de riesgo, ya que este virus afecta a las células de los pulmones, las cuales están encargadas de regular la presión arterial.
“Es por eso que, hoy más que nunca es importante seguir un tratamiento estricto y regularizado, ya que mientras mejor esté controlada la enfermedad menor va ser el riesgo ante un posible contagio de COVID-19″, indicó.
Hacer conciencia sobre la hipertensión
Ante este panorama, los especialistas hicieron un llamado a hacer conciencia, pues aunque es un padecimiento que puede tener cierta carga genética, existen factores de riesgo modificables que pueden ayudar a prevenir la enfermedad.
Entre ellos, dijo Díaz, están bajar de peso, realizar actividad física, reducir el consumo de sodio, llevar una dieta balanceada y en caso de padecer alguna otra condición como diabetes, tener control de la enfermedad.
“Acudir al médico una vez al año para una revisión, evitar el cigarro, tener un peso corporal adecuado y recordar que es una enfermedad que puede ser tratada y diagnosticada de una forma sencilla”, precisó.
Además, recordó que aunque es más común entre personas mayores de 40 años, también puede afectar a personas más jóvenes, por lo que es fundamental cuidar los estilos de vida desde edades tempranas para prevenir los altos niveles de hipertensión arterial.