Salud

Llegar a la vejez significa cuidar tus huesos: ¿Cómo prevenir y detectar la osteoporosis?

Con el paso de los años nuestro sistema óseo ya no fija adecuadamente el calcio en los huesos.

La densitometría ósea es un estudio cuyo objetivo es medir y evaluar el estado óseo de la cadera y la columna vertebral. (Shutterstock).

Cristina Morales es una mujer de 65 años. En su juventud medía 1.60 metros; sin embargo, actualmente su talla es de 1.53. Perdió siete centímetros de estatura. Aunado a esto, en los últimos meses, ha presentado dolor en la cadera y en el muslo izquierdo.

Como parte de sus rutinas de cuidado, Cristina asiste con regularidad a su clínica. Debido a los dolores que presenta, se le realizó una densitometría ósea, que reveló descalcificación de la columna vertebral.

La disminución de la altura con la edad, junto con la variación de otros parámetros antropométricos, fisiológicos y neuromusculares, es una realidad en el ser humano sea cual sea su raza y sexo.

A partir de los cuarenta años se produce una pérdida media de casi un centímetro cada 10 años. Esta variación puede ser mayor a partir de los setenta. Así, una persona adulta de 1.80 de altura podría ver reducida su altura hasta los 1.73 al final de su vida.

Expertos señalan que en las mujeres es más frecuente, ya que al tener hijos el producto absorbe el calcio. Junto con ello, la menopausia propicia la aparición de osteoporosis, una enfermedad silenciosa, que no presenta síntomas, por lo que se recomienda asistir a revisiones constantes.

¿Qué es una densitometría ósea?

Se trata de un estudio cuyo objetivo es medir y evaluar el estado óseo de la cadera y la columna vertebral.


También se usa para evaluar el riesgo de desarrollar fracturas y toma en cuenta factores como: la edad, el peso, los antecedentes de una fractura anterior y el estilo de vida.

Con este estudio se diagnostica la osteoporosis, que se caracteriza por la pérdida gradual de calcio en los huesos, haciendo que estos se vuelvan frágiles y sea más probable una fractura cuando la persona se caiga o golpee.

De igual manera, el estudio se utiliza para dar seguimiento a los resultados del tratamiento para la enfermedad.

La densitometría ósea es altamente recomendable para:

  • Mujeres que ya pasaron por la menopausia.
  • Tiene antecedentes maternales de fractura de cadera.
  • Hombres con enfermedades como artritis, de los riñones o del hígado.
  • Tiene diabetes tipo 1 y antecedentes familiares de osteoporosis.
  • Tiene hipertiroidismo.

El Instituto Nacional de la Salud de Maryland sugiere que las mujeres se practiquen pruebas para detectar la osteoporosis a partir de los 65 años. También debería evaluarse a las menores de esa edad con alto riesgo de fracturas.

Los resultados con frecuencia se informan como un puntaje T, que compara su densidad ósea con la de una mujer joven sana. Un puntaje T de -2,5 o menos indica osteoporosis.

¿Cómo evitar la descalcificación de huesos?

La Organización Mundial de la Salud (OMS) enlista una serie de recomendaciones de actividad física semanal para cada sustrato de edad. Por ejemplo, para adultos, aconseja entre 150 y 300 minutos de actividad física aeróbica moderada y entre 75 y 150 minutos de actividad física aeróbica vigorosa.

El deporte frenará la degeneración y pérdida de densidad de todos los huesos en general, incluidos los implicados en la bipedestación, es decir, estar de pie. Además, ayudará a desarrollar el sistema neuromuscular, favoreciendo las acciones musculares de erección, control y equilibración del cuerpo. Así pues, mantener sanos nuestros huesos y músculos nos permitirá mantener nuestra altura durante más tiempo.

Además, el médico Eric Orwoll, investigador de la Universidad de Salud y Ciencias de Oregón recomienda el consumo de calcio y vitamina D, mejora la fijación del mineral en los huesos.

“Las mujeres mayores de 50 años necesitan mil 200 mg de calcio por día. Los hombres necesitan mil mg por día entre los 51 y los 70 años”, detalla el especialista,

Explica que a medida que envejecemos, el cuerpo necesita más vitamina D, que es producida por la piel cuando se expone al sol.

Se puede obtener vitamina D de suplementos alimenticios y determinados alimentos como la leche, los huevos, los pescados grasos y los cereales.

Con información de The Conversation.

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