Este jueves 28 de julio se conmemora el Día Mundial contra la Hepatitis, una oportunidad para hacer una pausa y reflexionar sobre las innumerables vidas perdidas a causa de las hepatitis víricas, que inflaman el hígado y causan enfermedades como el cáncer de hígado.
Reconociendo el importante problema de salud pública que representa la hepatitis, en la 63° Asamblea Mundial de la Salud, celebrada en 2010, se designó este día para generar conciencia sobre este padecimiento y redoblar esfuerzos para promover su prevención.
Desde entonces, la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización Panamericana de la Salud (OPS) se han movilizado para unir esfuerzos y establecer estrategias para combatir la hepatitis a nivel regional y mundial. México se une también este día con diversas campañas promovidas por la Secretaría de Salud. Te contamos cuántos tipos existen y cuáles son sus síntomas.
¿Qué es la hepatitis?
Es una infección del hígado sumamente contagiosa que causa inflamación y afecta al funcionamiento.
El hígado es un órgano muy importante en el cuerpo, controla los niveles de químicos saludables y no saludables del cuerpo. Cuando se come o bebe, ingiere nutrientes (como proteínas, carbohidratos y grasas).
Rompe las toxinas (sustancias nocivas), como las drogas o el alcohol, convierte las toxinas en algo seguro para el cuerpo, o se asegura de que las toxinas sean eliminadas del cuerpo.
El hígado ayuda con la coagulación sanguínea, a deshacerse de las células sanguíneas viejas o dañadas, a deshacerse de ciertas grasas, y asimilar otras, a controlar el azúcar en su sangre, a fabricar el colesterol.
Tipos de hepatitis y sus síntomas
Hay cinco cepas principales de virus que causan hepatitis: A, B, C, D y E. Juntas, las hepatitis B y C son la mayor causa de muerte, con 1.4 millones de defunciones al año, según datos de la OMS. Todos causan enfermedades hepáticas y la afección puede desaparecer espontáneamente o evolucionar hacia padecimientos más graves.
- Hepatitis A
Se transmite a través de contacto con objetos, bebidas, agua o alimentos contaminados con heces de una persona infectada, los síntomas son leves pero puede producir síntomas graves. Los síntomas incluyen fatiga, náuseas, dolor abdominal, pérdida del apetito y febrícula.
- Hepatitis B
Se transmite vía sanguínea, al contacto de otros líquidos corporales de una persona infectada, vía sexual o de madres a hijos en el parto. Los síntomas varían y pueden incluir color amarillento de los ojos, dolor abdominal y orina oscura. Algunas personas, especialmente los niños, no experimentan síntomas. Los casos crónicos pueden incluir insuficiencia hepática, cáncer o cicatrices.
- Hepatitis C
Se transmite a través de la sangre, por vía sexual. Las personas se pueden infectar al compartir cualquier equipo usado para preparar e inyectarse drogas y a través de las inyecciones médicas y otros procedimientos médicos realizados de manera insegura. Muchas personas no presentan síntomas. Quienes sí los desarrollan pueden presentar fatiga, náuseas, pérdida del apetito y un color amarillo en los ojos y la piel.
- Hepatitis D
Se transmite a través de sangre infectada. Solo la contraen las personas que ya tienen hepatitis B, y la mejor forma de prevenirla es vacunarse contra la B. Los síntomas incluyen dolor abdominal, náuseas y fatiga.
- Hepatitis E
Se transmite a través de agua y alimentos contaminados, igual que en la A. Sin embargo, las mujeres embarazadas que tengan hepatitis E están en considerable riesgo de morir debido a esta infección. Los síntomas incluyen ictericia, falta de apetito y náuseas. Raras veces, puede avanzar hasta provocar la insuficiencia hepática aguda.
La OMS eligió el 28 de julio por ser el día del nacimiento del doctor estadounidense Baruch Samuel Blumberg, laureado con el Premio Nobel de Fisiología y Medicina en 1976, tras descubrir el virus de la hepatitis B e inventar una prueba diagnóstica y la vacuna.