Tras enfrentar la quinta ola de coronavirus, han surgido algunas dudas sobre los refuerzos de la vacuna contra esta enfermedad, ya que surgieron preocupaciones por la disminución de la inmunidad con la variante ómicron y sus sublinajes.
Ante estos hechos, algunas farmacéuticas, como Pfizer, comenzaron con el desarrollo de una vacuna específica contra ómicron, por lo que algunas personas comenzaron a dudar si es necesario aplicarse el refuerzo contra COVID o esperar a que salga la nueva versión contra la variante.
Los médicos han expresado que corresponde a cada persona tomar esta decisión, pero que deben tomar en cuenta si corren el riesgo de contraer la enfermedad grave, la cantidad de personas infectadas que hay en la comunidad y cómo pueden protegerse del del SARS-CoV-2. “Se trata de muchas decisiones individuales”, dijo Meagan Deming, especialista en enfermedades infecciosas de la Facultad de Medicina de la Universidad de Maryland en Baltimore a Nature.
Del mismo modo, depende de cuánto tiempo sea debe esperar para la vacuna específica de ómicron, dijo a Nature, Angela Branche, especialista en enfermedades infecciosas del Centro Médico de la Universidad de Rochester en Nueva York.
“Si me hubieran preguntado hace dos o tres meses, habría dicho que faltan varios meses para la versión específica de Omicron de la vacuna, obtenga su refuerzo ahora”. Pero ahora, la espera es potencialmente de solo un mes, por lo que está más dispuesta a aconsejar a sus pacientes de bajo riesgo que esperen nuevas vacunas.
Sin embargo, otros argumentaron a la revista que no hay necesidad de retrasar un refuerzo ni siquiera unas pocas semanas para recibir una nueva vacuna que no ha demostrado que tiene una ventaja significativa sobre las anteriores.
¿Cuánto tiempo debo esperar para aplicarme un refuerzo de la vacuna COVID-19?
Los investigadores señalaron que es mejor esperar al menos cuatro meses entre la aplicación de cada dosis de refuerzo. Aunque recibir un refuerzo contra COVID-19 antes no causa daño.
Un estudio encontró que la respuesta de los anticuerpos a la vacunación era más débil en las personas que tenían niveles altos de anticuerpos antes de recibir la vacuna que en las personas con niveles más bajos de anticuerpos antes de la vacunación.
“Si las vacunas se dan en un período de tiempo muy corto, sin permitir un período de descanso, estás minimizando el efecto”, dijo Pablo Penaloza-MacMaster de la Facultad de Medicina Feinberg de la Universidad Northwestern en Chicago a la revista.
Es decir, los refuerzos pueden disminuir significativamente el riesgo de enfermedades graves para estos grupos. Para las personas más jóvenes sin factores de riesgo, los beneficios de un refuerzo son menos pronunciados, pero es posible que una persona que recibió el refuerzo poco antes de una infección elimine el virus más rápido y transmita menos virus a su comunidad que alguien cuyos niveles de anticuerpos son más bajos cuando están infectados, comentó el médico.
“El valor para los menores de 50 años con buena salud es mucho menos seguro”, dice. “Esa será una prioridad menor desde una perspectiva de salud pública”, concluyó a Nature.