Salud

Síndrome de Romeo y Julieta ¿Qué es y cómo se trata? La UNAM lo explica

El síndrome de Romeo y Julieta se presenta cuando personas de edad madura tienen comportamiento de adolescentes y no pueden tener estabilidad en una relación.

Cuando el síndrome de Romeo y Julieta llega en la etapa adulta se convierte en un estado psicopatológico, ya que son personas de edad madura con un comportamiento de adolescentes y buscan una relación tras otra. (Shutterstock)

Romeo y Julieta es una historia escrita por William Shakespeare, que habla de dos jóvenes que vivieron un amor apasionado e imposible, ya que sus familias eran enemigas y ellos lucharon por estar juntos hasta morir; sin embargo, en la psicología, estos nombres pueden tratarse de un síndrome que afecta a los adultos.

El síndrome de Romeo y Julieta se caracteriza por ser un amor imposible que la mayoría de nosotros ha vivido, sobre todo en la juventud, explicó Manuel González Oscoy, académico de la Facultad de Psicología de la UNAM.

Se trata de un enamoramiento súbito e intenso, que en la adolescencia se considera normal, pero cuando surge en adultos puede ser patológico, dijo el experto a UNAM Global.

En esta etapa se da una cuestión psicofisiológica en la cual el adolescente vive una reconfiguración cerebral, es decir, se enfrenta a varios neurotransmisores como la dopamina, serotonina, fenilotilamina, oxitocina, adrenalina y la vasopresina.

Distinguir el amor del enamoramiento

“Nos enamoramos cuando estamos cansados del pasado y dispuestos a cambiar, a arriesgarnos a lo nuevo, cuando tenemos una insatisfacción vital y no estamos contentos con nuestra vida”, explicó el académico al medio universitario.

En los adolescentes, el enamoramiento es un proceso normal, ya que apenas planean lo que será de sus vidas. En esa etapa tienen los grandes sueños y decisiones importantes.


Aparecen las relaciones con distintas personas y hay una atracción que facilitan las sustancias químicas del cerebro, como la adrenalina y la dopamina. De esta forma, la atracción se plantea a partir del primer gusto con un proceso de cortejo.

Ahí, el adolescente proyecta planes para toda la vida con su pareja, no obstante, estas relaciones duran unos cuantos meses.

El enamoramiento tiene la característica de durar aproximadamente 18 meses. Después llega el momento crítico: llevar la relación al amor o terminar, dice el especialista.

Cuando se presenta el síndrome de Romeo y Julieta no se alcanza a llegar al amor porque la persona ya no siente lo mismo que al principio y no hay excitación, adrenalina y se pierde el interés. La pareja se enfrenta a muchos obstáculos y esto los alienta a continuar con la relación, pero si estos se terminan, muy pronto se convierte en un amor eterno, es decir, se recuerda toda la vida.

El síndrome de Romeo y Julieta en los adultos

Cuando el síndrome de Romeo y Julieta llega en la etapa adulta (40, 50 o 60 años) se convierte en un estado psicopatológico, ya que son personas de edad madura con un comportamiento de adolescentes y buscan una relación tras otra.

Cuando una persona adulta no puede establecer relaciones afectivas amorosas con cierta estabilidad, ya sea a mediano o largo plazo, necesita ayuda profesional.

Para resolver este problema, el experto dijo a UNAM Global que la persona debe fortalecer el principio de realidad, que se ha debilitado desde la adolescencia. “Debemos ubicarlo desde las distintas áreas, como la laboral, familiar, educativa, etcétera”.

Desde la cuestión afectiva, el psicólogo busca cuál es la necesidad de la persona, ya sea dar amor, ser amado, si necesita ser protegido, para que así le brinde sentido a su realidad y salga de su fantasía.

“Se debe ubicar al individuo en sus necesidades conscientes e inconscientes que vienen desde la historia familiar, su relación con el papá, la mamá, los hermanos, los lazos, las emociones que le ofrecieron al ser cuidado, la protección, o al contrario, la devaluación, decrépito, agresión. De esta forma, la persona separará los elementos para descubrir cuál es su verdadero deseo y así podrá resolverlo”, concluyó el académico universitario.

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