Salud

Fentanilo: ¿Por qué es tan peligroso consumir este opioide, 100 veces más potente que la morfina?

La popularidad del fentanilo ha repuntado entre jóvenes de EU y México debido a que su efecto es ‘extremadamente potente’; sin embargo, un miligramo de más puede ser mortal.

El fentanilo es un opioide sintético similar a la morfina, pero entre 50 y 100 veces más potente. (CBP Nogales)

La heroína ha sido desplazada del mercado negro por el fentanilo, un opioide sintético similar a la morfina, pero entre 50 y 100 veces más potente, de acuerdo con la Comisión Nacional contra las Adicciones (Conadic).

La popularidad de este opioide sintético aumentó debido a que su efecto es “extremadamente potente”, por lo que su consumo en México y Estados Unidos se ha desbordado principalmente entre jóvenes de 15 y 29 años.

Según los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC), el fentanilo se vende en forma de píldora y es relativamente barato producirlo; sin embargo, las muertes por sobredosis han repuntado en el último año, principalmente entre la frontera de ambos países.

Aunque esta droga no es nueva en el mercado, autoridades estadounidenses en los últimos meses han mostrado preocupación por la distribución de este opioide que ahora se vende a niños en forma de pastillas de colores, como si fueran recetas o dulces inofensivos.

Tan solo el año pasado, el fentanilo causó en este país la muerte de más de 75 mil personas por sobredosis, según explicó el secretario de Estado, Antony Blinken.

“Tenemos alrededor de 110 mil muertes por sobredosis de drogas en Estados Unidos cada año. De ellos, entre 70 y 75 por ciento está vinculado a los opioides sintéticos, en particular el fentanilo”, aseguró.


Esta semana, el funcionario de la Casa Blanca sostuvo una reunión de seguridad con el canciller mexicano, Marcelo Ebrard, a quien le remarcó que esta droga está causando un problema mucho más grave que el tráfico de armas: “esto está matando a más personas que la violencia y tráfico de armas combinados”.

Blinken también agregó que México está viviendo directamente los daños del fentanilo y afirmó que, a pesar de los avances que se han tenido, aún quedan muchas acciones por hacer para reducir su tráfico hacia Estados Unidos.

¿Qué es el fentanilo?

El fentanilo es un fuerte opioide sintético, llamado así porque en el cerebro tenemos receptores opioides, que cuando se bloquean, el dolor disminuye.

De acuerdo con el médico adictólogo y especialista del Centro de Integración Juvenil (CIJ), Jonathan Hernández, el fentanilo es el opioide más peligroso “incluso es 30 veces más potente que la propia heroína”.

Al igual que la morfina, por lo general se medica a pacientes con dolores intensos, especialmente después de una operación quirúrgica. “Se recetan a personas que presenten un dolor crónico, puede ser una artritis, un cáncer, una fractura crónica o enfermedades terminales que contienen mucho dolor”, explicó.

No obstante, un doctor general o un médico de otra especialidad no puede recetar fentanilo a sus pacientes, ya que necesita una cédula especial para hacerlo: “Necesitas una cédula de especialista para recetar fentanilo, casi siempre la cédula debe ser de un anestesiólogo o de alguna persona que se especializó en la clínica del dolor”.

¿Cómo se consume el fentanilo?

Cuando lo receta un médico, el fentanilo se puede administrar en forma inyectable, en forma de un parche que se coloca sobre la piel o en forma de pastillas que el paciente disuelve en la boca como si fueran píldoras para la tos.

El fentanilo que se consume de forma ilegal se vende en forma de polvo, vertido en gotas sobre papel secante, en envases de gotas para los ojos, rociadores nasales o en pastillas parecidas a las de otros opioides recetados.

Algunos comerciantes de drogas mezclan el fentanilo con otras sustancias como heroína, cocaína o metanfetamina. Lo hacen porque una cantidad muy pequeña de fentanilo causa un ‘colocón’ o ‘high’, lo que lo convierte en una opción más económica.

¿Cuáles son las consecuencias de consumir fentanilo?

Al igual que la heroína o la morfina, el fentanilo actúa uniéndose a los receptores opioides que se encuentran en áreas del cerebro que controlan el dolor y las emociones. Después de consumirlo muchas veces, el cerebro se adapta a la droga y su sensibilidad disminuye, lo que hace que resulte difícil sentir placer con otra cosa que no sea esta droga.

“Si tú consumes una tableta no te vuelves adicto a la primera vez, ninguna droga te vuelve adicto al primer consumo, pero el peligro del fentanilo es que una dosis puede ser mortal”, apuntó Jonathan Hernández.

Por esta razón, el especialista remarcó que esta droga es tan potente que un miligramo de más puede ser letal. “La dosis mortal son 2 miligramos. Una inyección de fentanilo recetada por un médico contiene .25 miligramos, o sea ni siquiera un miligramo (…) pero si una persona excede los 2 miligramos ya puede ser una dosis mortal, que sería el equivalente a 8 inyecciones”.

Además, explicó que una persona intoxicada con fentanilo vive un efecto depresor, esto quiere decir que puede presentar dificultades para respirar o perder el conocimiento y, en un punto más severo, puede sufrir un paro respiratorio porque en el cerebro “se apagan las funciones de la respiración”.

Los efectos del fentanilo son:

  • felicidad extrema
  • aletargamiento
  • náuseas
  • confusión
  • estreñimiento
  • sedación
  • problemas para respirar
  • pérdida del conocimiento

¿Cómo se trata la adicción al fentanilo?

La naltrexona es un medicamento que puede servir para contrarrestar la ansiedad de consumir fentanilo. Este fármaco se adhiere a los receptores opioides y bloquea los efectos de la droga.

“Hay medicamentos como la naltrexona que ocasiona que los receptores opioides siempre estén ocupados y que no tenga la sensación de querer estar consumiendo la droga. Este sirve para la rehabilitación y es bajo vigilancia médica”, dijo.

En el caso de una persona intoxicada, el único medicamento que se puede aplicar es la naloxona, ya que contrarresta una sobredosis de fentanilo si se administra inmediatamente.

“Hay otro medicamento que es la naloxona y sirve cuando una persona se intoxica, es decir, el efecto lo revierte, pero su uso es hospitalario porque se tiene que mantener en observación a la persona. La naloxona no se puede poner en casa porque el paciente se puede morir”, añadió.

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