La polio, cuyo nombre completo es poliomielitis, es una enfermedad altamente contagiosa que se transmite por un virus, el cual llega a afectar el sistema nervioso, aunque en casos extremos puede provocar la muerte.
La gran mayoría de infecciones de polio no producen síntomas, aunque si llegan a aparecer estos son similares a los de la gripe. De acuerdo con la Organización Panamericana de la Salud (OPS), en 1 de cada 200 casos el virus destruye partes del sistema nervioso, provocando parálisis permanente en piernas y brazos.
Los casos de mortalidad por polio suelen ser extremadamente raros; sin embargo, si el virus ataca partes del cerebro encargadas de la respiración, el desenlace será mortal.
¿Cómo se transmite el virus de la polio?
El virus se propaga entre personas, principalmente a partir de las heces infectadas que puedan llegar a la boca de otro individuo. En algunos casos, la fuente de contaminación puede ser agua o comida que presenten también partículas de heces infectadas.
Debido a la ausencia de síntomas, las medidas de higiene en muchas ocasiones no son tomadas con la debida importancia, lo que hace más susceptible a las personas de contagiarse entre ellas, ya que la transmisión también puede suceder por secreciones respiratorias.
Existen varias enfermedades infecciosas y no infecciosas que se pueden confundir con la polio, entre ellas el síndrome de Guillaín-Barré, los golpes o traumas en la columna vertebral y los nervios principales, o los tumores en la columna, pues todas estas llegan a producir parálisis.
¿Qué tan peligrosa es la polio?
Señala la OPS que la poliomielitis puede desencadenar una parálisis permanente. Se mencionan casos de personas que se recuperaron completamente de la infección, pero entre 15 y 40 años después presentaron el síndrome postpolio, en el cual aparecen de nuevo dolores musculares, debilidad de los miembros y nueva parálisis.
El organismo regional de salud indica que entre el 2 y 10 por ciento de niños con polio paralítica llegan a morir debido a que la parálisis afecta a los músculos que ayudan a respirar.
Día Mundial contra la Polio
El 24 de octubre se celebra el Día Mundial contra la Polio, en honor del nacimiento del creador de la primera vacuna inactivada contra el virus de la polio, el Dr. Jonas Salk.
Si bien no existe una cura para esta enfermedad, se puede prevenir mediante la vacunación. Cuando se administra varias veces, la vacuna antipoliomielítica puede otorgar una protección de por vida.