Un estudio encontró que las personas que reportaron efectos secundarios por las vacunas contra el COVID-19 de Pfizer BioNTech y Moderna como fiebre, dolor de cabeza o muscular, tuvieron una mayor respuesta de anticuerpos tras la vacunación.
De acuerdo con un artículo publicado el 21 de octubre en la revista académica JAMA Network Open, la aparición síntomas como fiebre, escalofríos, dolor muscular, náuseas, vómitos, dolor de cabeza y fatiga de moderada a intensa, se asocia con una mayor respuesta de anticuerpos en comparación con solo haber presentado dolor o sarpullido en el lugar de la inyección o no haber presentado ningún síntoma.
Los resultados del estudio concuerdan con un informe anterior que mostró mediciones más altas de anticuerpos en personal de salud que habían tenido síntomas significativos después de una vacuna de ARN mensajero.
Los investigadores analizaron los datos de 928 adultos que informaron sobre los síntomas que experimentaron después de haber recibido las vacunas contra el COVID de Pfizer BioNTech o Moderna y que mandaron una gota de sangre seca para realizar una prueba de anticuerpos.
La mayoría de los encuestados fueron adultos blancos con una edad promedio de 65 años que habían sido vacunados dos veces.
En general todos los participantes presentaron una respuesta de anticuerpos positiva al esquema completo de vacunas de ARN mensajero aunque sí se observó una diferencia con las personas que presentaron efectos secundarios.
¿Cómo funcionan las vacunas contra COVID de ARNm?
Las vacunas de ARNm entregan un fragmento del código genético del coronavirus en el cuerpo, alojado dentro de una gota de lípidos. Una vez que esto ingresa a las células, se lee el código y las células producen copias de una parte clave del coronavirus, su proteína de punta.
Luego, el sistema inmunológico ve estas proteínas de pico y monta una respuesta a ellas, generando inmunidad contra el virus completo en caso de que se encuentre en el futuro.
Las vacunas de ARNm inicialmente generaron altos niveles de protección contra el contagio de COVID. Y aunque la protección que ofrecen dos dosis disminuye con el tiempo y ofrece poca protección contra la infección por ómicron, las vacunas de ARNm parecen ofrecer la mejor protección contra una infección por ómicron cuando se usan como refuerzos.