En México, la diabetes se ha posicionado como la principal causa de mortalidad desde el año 2000, y nuestro país es la segunda región latinoamericana y la sexta en el mundo, en cuanto a la prevalencia por esta enfermedad, según la Secretaría de Educación, Ciencia, Tecnología e Innovación (SECTEI).
Ante estos hechos, las personas que padecen diabetes deben tener cuidados especiales en su alimentación, así como en las actividades que realizan para no tener complicaciones de la enfermedad, como el coma diabético.
¿Qué es un coma diabético?
El coma diabético es una afección grave de las personas que padecen diabetes tipo 2 y se caracteriza por presentar niveles muy altos o muy bajos de azúcar en la sangre, lo que puede producir complicaciones en el organismo, e incluso, ocasionar la muerte si no se actúa a tiempo, de acuerdo con el Centro Médico ABC.
¿Por qué ocurre un coma diabético?
Aunque cualquier persona que tenga diabetes tipo 2 está expuesta a sufrir este padecimiento, los siguientes factores pueden detonarlo, de acuerdo con el Centro Médico ABC:
- Consumo de alcohol.
- Ingesta de drogas.
- Diabetes no tratada.
- Medicamentos que disminuyen la tolerancia a la glucosa o aumentan la pérdida de líquidos.
- Infecciones.
- Problemas con el suministro de insulina.
- Suspensión de la insulina o fármacos que bajan los niveles de glucosa.
- Insuficiencia cardiaca o renal.
¿Cuáles son los síntomas de un coma diabético?
Previo a que una persona presente un coma diabético, aparecen algunos síntomas de glucosa sanguínea alta o baja, según Mayo Clinic.
Si el nivel de azúcar en sangre es alto (hiperglucemia), una persona podría presentar los siguientes síntomas:
- Aumento de sed.
- Micción frecuente.
- Visión borrosa.
- Cansancio o debilidad.
- Dolor de cabeza.
- Náuseas o vómitos.
- Falta de aire.
- Dolor estomacal.
- Aliento con olor frutal.
- Boca seca.
Por el contrario, si el nivel de azúcar en sangre es bajo (hipoglucemia), las personas pueden presentar las siguientes molestias:
- Temblores.
- Ansiedad.
- Cansancio.
- Debilidad.
- Sudoración.
- Hambre.
- Sensación de hormigueo en la piel.
- Mareos o aturdimiento.
- Dolor de cabeza.
- Dificultad para hablar.
- Visión borrosa.
- Desorientación.
- Pérdida del conocimiento.
Ante la presencia de algún síntoma, los médicos recomiendan acudir a la unidad de servicios de salud más cercana.