¿Te gustaría saber cuánto tiempo estás protegido después de recibir una dosis contra el COVID-19? La respuesta ya es posible gracias a que un equipo de expertos, dirigido por el Hospital General de Massachusetts (MGH), desarrolló un modelo matemático que permite calcular la protección y duración de los refuerzos contra el coronavirus.
De acuerdo con la investigación, las vacunas actuales contra el SARS-CoV-2 son efectivas para prevenir el COVID-19 o limitar la gravedad de la enfermedad en personas sanas, pero la efectividad es menor entre los pacientes con cáncer o inmunosupresión.
Por este motivo, los expertos desarrollaron un marco matemático para predecir qué tan efectiva es la inmunidad de las vacunas a lo largo del tiempo.
“La eficacia disminuye con el tiempo y varía según el tipo de vacuna. Además, las vacunas prescritas anteriormente se basaban en la proteína de punta ancestral SARS-CoV-2 que las variantes emergentes pueden evadir”, sostienen los investigadores.
Este modelo matemático, que tiene como objetivo medir la inmunidad inducida por la vacunación, utilizó datos clínicos disponibles y los usó para simular la efectividad de las vacunas contra variantes virales con menor antigenicidad, mayor virulencia o unión celular.
Incluso, este análisis incluyó la variante ómicron, así como futuras subvariantes con una evasión inmune aún mayor de los anticuerpos inducidos por la vacuna y aborda los beneficios potenciales de las nuevas vacunas bivalentes.
De acuerdo con los Centros para el Control y la Prevención de las enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos, las dosis de refuerzo bivalentes son llamadas así porque protegen contra ambos virus, es decir, tanto el virus original que causa el COVID-19 como los linajes de Ómicron BA.4 y BA.5.
¿Qué resultados arrojó el modelo matemático que calcula la protección de la dosis vs. COVID?
Entre los resultados, los expertos encontraron que una dosis de refuerzo de ambas vacunas de ARNm -de las empresas Pfizer y BioNTech o de Moderna- puede inducir una mejora sólida tanto de los niveles de anticuerpos como de la cantidad de tipos de células inmunitarias adaptativas, que se prevé que brinde protección suficiente durante más de 1 año en pacientes sanos.
Sin embargo, este modelo matemático revela que para las personas inmunodeprimidas o los pacientes con cáncer que reciben un tratamiento inmunosupresor, el efecto de refuerzo puede disminuir y deben recibir refuerzos con mayor frecuencia. Esto quiere decir que la efectividad de las dosis contra COVID es menor entre estos pacientes.
En el caso de las personas que reciben la vacuna vectorial de la empresa Johnson & Johnson/Janssen, se debe considerar la posibilidad de administrar dosis de refuerzo adicionales para todos. El análisis también reveló que el calendario óptimo para las dosis de refuerzo de la vacuna no es el mismo para todas las variantes del coronavirus.