Un estudio financiado por los Institutos Canadienses de Investigación en Salud (CIHR, por sus siglas en francés) encontró propiedades para combatir el COVID-19 en compuestos obtenidos de plantas, hongos, bacterias y esponjas marinas.
La investigación elaborada por científicos de la Universidad de Columbia Británica proporciona información sobre el potencial de ciertos productos naturales con estructuras químicas muy diversas para desarrollar nuevas terapias contra el SARS-CoV-2.
De acuerdo con el artículo publicado en el repositorio ScienceDirect estas terapias aplicadas de la mano de otros medicamentos podrían contrarrestar la creciente resistencia de los antivirales al limitado repertorio de monoterapias contra el virus.
Asimismo, los antivirales de productos naturales abren el camino a la creación de alternativas a productos farmacéuticos protegidos por patentes, señalan los investigadores.
¿Qué compuestos de productos naturales protegen contra el COVID?
Los científicos aplicaron un ensayo de detección fluorescente basado en células para identificar compuestos anti SARS-CoV-2 prometedores en un grupo de 373 productos naturales derivados de plantas, hongos, bacterias y esponjas marinas.
Los resultados arrojaron que más de 70 productos analizados tenían compuestos con una potente actividad antiviral contra el coronavirus y y cinco de sus variantes altamente transmisibles: delta, ómicron, BA.1, BA.2 y BA.5. Se trata de Holyrine A, Alotaketal C y bafilomicina D.
En particular, la Holyrina A es un antiviral más potente contra el sublinaje BA.2 que contra BA.1 y delta. Mientras que Alotaketal C combate mejor a las subvariantes de ómicron, BA.1, BA.2 y BA.5 que a la variante delta altamente patógena. Sin embargo, los tres compuestos demostraron actuar contra el SARS-CoV-2 en las células epiteliales de pulmón.
Holyrine A proviene de un actinomiceto marino recolectado en Canadá. De acuerdo con el científico Renu Solanki, los actinomicetos son microorganismos marinos de considerable interés en biotecnología debido su capacidad de producir metabolitos con actividad antimicrobiana, antitumoral, inmunoestimulante, antiparasitaria, entre otras cosas.
Mientras que Alotaketal C es un sesterterpenoide aislado de la esponja marina Phorbas sp. y la bafilomicina D es un miembro de la familia de antibióticos empleados para tratar infecciones agudas y crónicas, que se obtuvo de sedimentos marinos. Ambos fueron recolectados en Canadá.
Aunque los resultados son esperanzadores, los investigadores señalan que se requieren más estudios para determinar la actividad antiviral de 47 productos adicionales cuyos compuestos no actuaron contra el virus.