La búsqueda obsesiva de un cuerpo que cumpla con el canon de la ‘imagen perfecta’ puede provocar en las personas la aparición de trastornos alimenticios que, a la larga, generan graves problemas de salud.
Entre estos está la anorexia nerviosa, que puede definirse como una combinación entre un peso anormalmente bajo (debido a la restricción extrema de los alimentos que ingieren) con un miedo intenso a recuperar kilogramos.
La Clínica Mayo explica que quienes padecen de este trastorno alimenticio equiparan el qué tan delgados o delgadas son con la cantidad de autoestima que sienten.
Entre los métodos para adelgazar utilizados por las personas con anorexia están:
- Vómito tras el consumo de alimentos.
- Ingesta indebida de laxantes, suplementos dietéticos o diuréticos.
- Hacer ejercicio de una forma excesiva.
¿Cuáles son las señales a las que hay que estar atento?
El restringir más y más los alimentos hace que la primera alarma de este trastorno sea la pérdida excesiva de peso. La Cruz Roja de España agrega que en 8 de cada 10 casos, quienes padecen de anorexia nerviosa desarrollaron este problema a partir de lo que parecía una simple dieta.
Como si se tratara de un efecto dominó, ese síntoma deriva en otro: el aspecto de las personas, pues empiezan a presentar pérdida de cabello (o este es demasiado fino); piel seca o amarillenta, o pigmentación azulada en los dedos.
¿Cómo se comporta una persona con anorexia nerviosa?
“No te preocupes, ya comí” o “ya quedé muy lleno” pueden ser algunas de las excusas que las personas ponen para no comer.
También debes estar atento a si un familiar o conocido tuyo empieza a ‘obsesionar’ con alimentos con bajo contenido en grasas y/o calorías; mentir sobre cuánta comida ingirió, o darse atracones de comida.
A esto pueden sumarse otros factores como la irritabilidad; que la persona se aísle de su círculo de amigos o familiar y un estado de ánimo indiferente.
Suele creerse que la anorexia es una ‘enfermedad de las mujeres’. Eso es un error pues el número de hombres que la padecen ha ido en aumento.
Donde sí suele presentarse más este trastorno es en la adolescencia, señala la Clínica Mayo, esto por las mismas dinámicas que se viven a esa edad.
“Los adolescentes pueden presentar un riesgo mayor debido a todos los cambios corporales que atraviesan en la pubertad. También es posible que enfrenten mayor presión de grupo y que sean más sensibles a las críticas o incluso a comentarios casuales sobre el peso o la figura”, añade.
La anorexia nerviosa, por lo general, suele empezar su desarrollo entre las personas de 15 a 25 años, pero incluso puede registrarse en niñas y niños de 10 años, según el Instituto Nacional de Salud de Reino Unido. Es inusual que este trastorno se presente en personad de 40 años en adelante.