La escasez de medicamentos en México comienza a resentirse luego de que el Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi) informara que no pudo comprar alrededor de 27.9 millones de fármacos y materiales de curación el pasado 2 de febrero. Uno de ellos es el sulfato de morfina, aliado contra el cáncer.
Tras el fracaso del convenio entre el Gobierno de México y la Oficina de las Naciones Unidas de Servicios para Proyectos (UNOPS) para la compra de medicamentos en el extranjero, el sector Salud tuvo que recurrir a las farmacéuticas nacionales; sin embargo, estos advirtieron que no cuentan con la capacidad de producción ni de distribución.
“Es verdad, han crecido significativamente las denuncias por desabasto de medicamentos, como el de lyrica y otros con el ingrediente del sulfato de morfina, además de los ya conocidos, como la ciclofosfamida, vincristina, etopósido, mercaptopurina o el metotrexato”, dijo a El Financiero Israel Rivas, abogado de la Asociación Civil Movimiento por la Salud y la Integridad Social.
¿Para qué se usa el sulfato de morfina?
Se trata de uno de los medicamentos más importantes para combatir los dolores que trae consigo el cáncer. Este, de acuerdo con la asociación contra el cáncer de Estados Unidos, se une a los receptores de opioides del sistema nervioso central y otros tejidos para eliminar malestares.
El sulfato de morfina funciona a través del opio y se le considera un tipo de opiáceo y analgésico.
La organización Oncolink explicó que la unión del sulfato de morfina al sistema nervioso reduce la transmisión de mensajes de dolor al cerebro, y su funcionamiento rápido es de gran utilidad para las personas que sufren cáncer.
¿Cómo se administra el sulfato de morfina?
De acuerdo con autoridades medicas, el sulfato es una solución líquida que se toma según las indicaciones de los doctores.
Este se receta según las necesidades del paciente y debe usarse al pie de la letra, ya que puede provocar adicciones, según la biblioteca Medline Plus.
Además del cáncer, el sulfato de morfina se utiliza para otros padecimientos que también producen dolores fuertes.
Efectos secundarios de la morfina
El sulfato de morfina es un medicamento sumamente fuerte, por ello, se recomienda que se use solo bajo prescripción medica, ya que sus efectos secuundarios son de moderados a severos:
- Somnolencia.
- Dolor de estómago y calambres.
- Boca seca.
- Dolor de cabeza.
- Nerviosismo.
- Cambios de humor.
- Pupilas reducidas (círculos negros en el centro de los ojos).
- Dificultad o dolor al orinar.
Los efectos secundarios más graves de la morfina son:
- Color azul o púrpura en la piel.
- Cambios en el ritmo cardiaco.
- Agitación, alucinaciones (ver cosas o escuchar voces que no existen), fiebre, sudoración, confusión, ritmo cardiaco rápido, temblores, espasmos o rigidez muscular intensa, pérdida de coordinación, náusea, vómitos o diarrea.
- Náusea, vómitos, falta de apetito, debilidad o mareos.
- Incapacidad para lograr o mantener una erección.
- Menstruación irregular.
- Menos deseo sexual.
- Convulsiones.
- Somnolencia extrema.
- Desmayos.
- Dolor de pecho.
- Fiebre.
- Urticaria.
- Sarpullido.
- Picazón.
- Inflamación de los ojos, el rostro, la boca, los labios o la garganta.
- Ronquera.
- Dificultad para respirar o tragar.