La diabetes es una enfermedad que impide que el cuerpo procese de manera atural los azúcares.
Esta afección tiene varios tipos y se presenta en personas de distintos grupos de edad, incluso en niñas y niños.
Por lo general, la diabetes tipo 2 es la que suele presentarse en menores de edad, según la organización Healthy Children.
¿Qué es la diabetes infantil?
Algunas niñas y niños pequeños pueden estar en riesgo de desarrollar diabetes tipo 2.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades recuerdan que el sobrepeso es una enfermedad que está estrechamente relacionada con el riesgo de padecer diabetes.
La grasa en exceso hace que las personas, incluso niñas y niños, sean más propensas a desarrollar resistencia a la insulina, que es uno de los principales factores de riesgo en el desarrollo de diabetes tipo 2.
Los CDC explican que la diabetes tipo 2 es el tipo de enfermedad más común. Se desarrolla cuando el cuerpo no produce la insulina necesaria y los índices de glucosa se acumulan en la sangre. Las personas con sobrepeso, obesidad e hipertensión son las más susceptibles de presentar este padecimiento.
Factores de riesgo de la diabetes tipo 2
La Secretaría de Salud (SSA) mexicana señala que entre los factores de riesgo de la diabetes infantil están:
- Antecedentes familiares
- Bajo peso al nacer
- Madre con diabetes gestacional
- Alimentación poco saludable
- Inactividad física
- Ingesta de jugos y bebidas azucaradas
- Ablactación temprana y falta de alimentación al seno materno
Niñas y niños con sobrepeso y obesidad deben tener estudios de detección temprana de diabetes, para poder hacer un control adecuado y retrasar complicaciones de salud, apunta la SSA.
¿Cómo prevenir la diabetes en niños y niñas?
Las familias pueden ayudar mucho en la prevención del desarrollo de diabetes tipo 2 en sus hijas e hijos, según los CDC.
Los alimentos elegidos son muy importantes.
Los CDC recomiendan que niñas y niños beban más agua natural y muchas menos bebidas azucaradas.
También señala que se debe optar por el consumo de frutas y verduras, alimentos más saludables, menos frituras, no insistir u obligar a los menores a “dejar el plato vacío”, servir porciones pequeñas y adecuadas según la edad.
Otros hábitos saludables son llevar a niños y niñas a comprar alimentos frescos en familia, para que aprendan a elegir alimentos saludables y puedan leer y entender etiquetas de alimentos procesados.
También es importante fomentar la actividad física, con sesiones de 10 a 15 minutos de ejercicios, y practicar con ellos actividades que disfruten.