Dicen que un perro es el mejor amigo del hombre, por lo que es necesario no fumar cerca de ellos, ya que podrían estar expuestos a enfermedades causadas por el humo del tabaco.
Así lo reveló un nuevo estudio realizado por investigadores de la Universidad de Milán, en Italia, que detectó la presencia de cotinina, un elemento de la nicotina, en el suero y en el pelaje de los perros expuestos al humo de segunda mano.
La investigación coordinada por Debora Groppetti, profesora de Obstetricia y Ginecología Veterinaria del Departamento de Medicina Veterinaria y Ciencias Animales y publicada en la revista MDPI , muestra cómo al compartir hábitos, alimentación y los perros están expuestos a nuestros riesgos y enfermedades.
Los efectos nocivos de la exposición al humo de segunda mano sobre niños y adultos se han mostrado en campañas de salud pública; sin embargo, no se ha prestado la misma atención a los riesgos que pueden enfrentar las mascotas.
“Hasta ahora, aún no se había demostrado en perros que la convivencia con dueños fumadores induzca la presencia de cotinina, el principal metabolito endógeno de la nicotina, en el organismo de estos animales . En definitiva, al igual que para los niños, incluso para las mascotas, la exposición al humo puede darse no solo por inhalación ambiental, sino también por absorción transdérmica”, explica Silvia Mazzola, coautora del estudio.
El estudio fue realizado con 32 perros (sanos) de ambos sexos. Dependiendo de si vivían o no con dueños fumadores, 16 perros se incluyeron en el grupo expuesto al humo de segunda mano y la otra mitad en el grupo no expuesto. A todos se les tomó una muestra de pelo y sangre.
Los resultados mostraron un aumento de la cotinina en el suero y el cabello de los sujetos expuestos al humo de segunda mano en comparación con los no expuestos.
“Hacer que los dueños de mascotas fumadores sean conscientes del daño potencial que el humo de segunda mano podría causar a sus perros no es un factor despreciable, no solo en términos de prevención de enfermedades relacionadas con el tabaquismo, sino también de protección de su bienestar”, concluyeron los investigadores.