Con la llegada de la primavera, los niveles de radiación ultravioleta pueden incrementar y, con, ello, las personas que se exponen a los rayos del sol son más propensas a desarrollar problemas como fotodermatosis, fotosensibilidad, fotoenvejecimiento y cáncer de piel.
De acuerdo con especialistas de la Fundación Mexicana para la Dermatología (FMD), las personas de más de 20 años han acumulado el 80 por ciento de los rayos solares en la piel que necesitarán en toda la vida, lo que favorece problemas en la piel a edad temprana.
En México se presentan más de 11 mil nuevos casos de cáncer de piel cada año, según datos del Observatorio Global del Cáncer (GLOBOCAN), por lo que los profesionales de la salud recomiendan no exponerse innecesariamente al sol por tiempos prolongados, además de utilizar protector solar diariamente, ya que con esto se reduce hasta un 50 por ciento el riesgo de padecer melanoma.
Aunque asociamos el uso de protector solar a los meses de verano, durante todo el año nuestra piel recibe la radiación del sol. Los rayos no inciden de la misma manera que en la temporada estival, proteger la piel de la exposición solar es muy importante en cualquier época, detalló Armando González Sánchez, médico de Laboratorios Serral.
El protector solar debe contar con un factor de protección solar 50+ que evite la penetración de rayos UVA y UVB en pieles expuestas al sol.
¿Cómo proteger la piel del sol?
Los dermatólogos recomiendan incluir un protector solar o utilizar un hidratante que tenga factor de protección solar cada mañana, como parte de la rutina de cuidado facial.
Se recomienda elegir un bloqueador que sea hipoalergénico, adecuado para el cuerpo y el rostro, que sea resistente al agua, además de ser humectante para no resecar la piel. Es necesario aplicar de forma abundante y uniforme sobre zonas expuestas al sol, 20 a 30 minutos antes de la exposición.
“Se debe reaplicar cada 3 o 4 horas especialmente después de practicar actividad física, salir del agua de una alberca, secarse con una toalla o en caso de transpirar excesivamente”, comenta González Sánchez.
Es importante evitar el contacto con los ojos ya que puede causar irritación. El bloqueador previene la presencia de quemaduras, arrugas, pérdida de elasticidad, fotoenvejecimiento y riesgo potencial de cáncer de piel.