La presión alta ocurre también en los ojos y en algunos casos es una de las primeras señales del glaucoma.
La Clínica Mayo explica que el glaucoma es un daño en el nervio óptico, el cual se encarga de enviar la información visual del ojo al cerebro que se traduce en una buena visión.
El glaucoma aparece a cualquier edad aunque es más frecuente en adultos mayores. Es una de las principales causas de ceguera en personas mayores de 60 años.
Por ello, los daños en el nervio óptico se relacionan con una presión alta en los ojos. La hipertensión ocular ocurre cuando el líquido acuoso no se libera del ojo con normalidad.
¿Cuáles son los síntomas de la presión alta en el ojo?
La presión ocular alta no genera síntomas fuertes, pero sus consecuencias sí suelen ser graves si no se detectan a tiempo.
Hay pacientes con mayor probabilidad de padecer hipertensión ocular, entre ellos están:
- Personas con antecedentes familiares.
- Diabéticos.
- Mayores de 40 años.
- Miopes.
- Deportistas que usan esteroides.
- Pacientes con lesiones en los ojos.
- Personas con síndrome de dispersión.
¿Cómo saber si tengo la presión del ojo alta?
Las visitas frecuentes con el oftalmólogo son una forma de monitorear la presión del ojo, también en caso de tener alguna molestia.
Para conocer la presión arterial es necesario adormecer el órgano con gotas para introducir un tonómetro.
Este aparato es el encargado de medir la resistencia de la córnea debido a los cambios de presión oculares.
De esta forma el médico se dará cuenta si hay indicios de glaucoma o de hipertensión ocular, según esté el nervio óptico.
En caso de que la presión del ojo sea elevada el médico decidirá si es necesario iniciar o no con un tratamiento.