El principal motivo del Día de las Madres, celebrado cada 10 de mayo, es conmemorar y reconocer la labor maternal y el valor que tienen las mujeres al ser, en millones de casos, el sostén de las familias. Por ello, organizaciones insisten en la necesidad de atender su salud mental.
El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) señala que el 70 por ciento de las madres trabajadoras “sufren estrés crónico por la sobrecarga a la que se enfrentan”. Lo anterior se debe a que las mujeres, además de trabajar para mantener a su familia, se encargan de labores de la casa, desde el trabajo doméstico hasta el tiempo invertido en la educación de los hijos.
Estrés, agotamiento y ansiedad son de las principales afectaciones que sufren las madres, por lo que especialistas de la salud consideran una serie de síntomas con los que las jefas del hogar pueden identificar que padecen estrés crónico:
- Dolores de cabeza.
- Fatiga.
- Sudoración.
- Padecimientos gastrointestinales.
- Disfunción abdominal.
- Estreñimiento.
- Neurodermatitis.
- Alimentación excesiva.
- Alteraciones del sueño.
¿Cuáles son los problemas de salud mental a los que se enfrentan las madres trabajadoras?
Un estudio de la Pontificia Universidad Católica de Perú apunta a que “existen consecuencias negativas de la sobrecarga laboral para el bienestar psicológico de estas mujeres, pues experimentan estrés, agotamiento, dolor de cabeza, fatiga, irritación y frustración. Es así que se encuentra que la calidad de los ambientes del hogar y del trabajo determinan el impacto del empleo en el bienestar psicológico de las mujeres trabajadoras.”
Otro de los problemas es el desarrollo personal de las mujeres, ya que la tensión del manejo del tiempo y la maternidad hace que las madres dejen en segundo plano su trabajo.
Además, una investigación realizada por el Instituto de Salud Pública de México señala que “las mujeres que trabajan fuera del hogar perciben beneficios tanto materiales como psicológicos que redundan en su desarrollo profesional y personal. Pero cuando a la mujer se le agregan las responsabilidades familiares, éstas pueden representar altas demandas que a su vez pueden influir en sus condiciones de salud y en el nivel de bienestar general, incluyendo la satisfacción marital”.
Las tareas del hogar se vuelven rutinarias, aburridas y se vuelven una carga para las mujeres, lo que representa a futuro el aislamiento social que padecen millones de madres.